"Rechazo frontalmente que se haga estética del drama humano"
Enrique Ordóñez (San Sebastián,1946) y su esposa, Isabel Falcón, Premio Nacional de Coleccionismo, podrían revisar la historia de la fotografía sin salir de su casa, pero hace ya tiempo que optaron por compartirla. Sus fondos -hoy en el Macba de Barcelona y el IVAM valenciano- pasarán en un futuro al Centro de Fotografía que albergará el Centro Internacional de Cultura Contemporánea de Tabacalera, proyectado en San Sebastián. Mientras tanto, la Fundación Ordóñez-Falcón abona el terreno para acentuar la importancia de la imagen en la ciudad con distintas actividades. La más destacable, la primera Feria Internacional de Fotografía Contemporánea y Vídeo DFOTO,
que hoy se inaugura en el Kursaal y se extenderá hasta el domingo.
"Sin coleccionismo no hay arte, es imposible que un artista pueda desarrollar su obra"
"DFOTO es la única feria internacional dedicada exclusivamente a la fotografía contemporánea y vídeo"
Ordóñez trabajó en una imprenta y en diseño gráfico, pero se siente, ante todo, coleccionista y experto en fotografía. Hace 20 años compró una obra de Robert Adams y otra de Cartier-Bresson. Así comenzó su colección privada. Hoy tiene más de 1.200 imágenes.
La feria internacional reunirá hasta el domingo en el Kursaal a una selección de 38 galerías europeas, 23 de ellas españolas, más cuatro editoriales. En sus pabellones podrán contemplarse las creaciones recientes de cerca de 300 artistas, desde autores consagrados -el alemán Thomas Ruff, la portuguesa Helena Almeida o el español Joan Fontcuberta- hasta figuras emergentes en la fotografía contemporánea, como la francesa Valerie Velia, el chino Zan Huan o los españoles Begoña Montalbán y Txomin Badiola.
La muestra se completa con varios actos paralelos, entre los que sobresale una exposición del miembro de la agencia Magnum Ferdinando Scianna.
Pregunta. ¿Qué aporta DFOTO al mundo del arte?
Respuesta. Es la única feria internacional dedicada exclusivamente a la fotografía contemporánea y el vídeo. Está Paris Foto, de gran referencia, pero arranca con la fotografía del XIX. Nosotros queremos hacer una feria monográfica centrada en la imagen contemporánea, que ayude a consolidar estos lenguajes en el mercado.
P. ¿Qué se va a poder ver?
R. Más allá de la obra de los grandes artistas internacionales, se podrá atisbar el futuro de estas disciplinas. Hemos pedido a las galerías que nos presenten a los creadores por los que apuestan. Pensamos que sin coleccionismo no hay arte, que es imposible que un artista pueda desarrollar su obra, y vamos a trabajar por ello. La fotografía y el vídeo han llegado tecnológica y conceptualmente a su máxima expresión y lo veremos estos días. La feria va a ser un gran espectáculo visual.
P. ¿Dónde está para usted el límite de lo que es fotografía y lo que no lo es?
R. De lo que se trata es de que el artista traslade su idea, de la forma que sea, bien constatando la realidad, o de forma narrativa o conceptual. Para mí la imagen es fotografía, esté manipulada o no. Diría, contra lo que puedan opinar los puristas, que ni siquiera el soporte influye, como tampoco lo hace en la literatura.
P. ¿Desde que la fotografía trascendió el retrato de la realidad se está alejando del público?
R. No, está descubriendo nuevos paisajes. Lo que evoluciona es la mirada del artista en su entorno y las técnicas que utiliza.
P. ¿La fotografía conceptual o narrativa facilita el éxito de pseudoartistas?
R. La espectacularidad de los formatos, la resolución técnica de las copias y el ordenador hacen que puedan colarse algunos tramposillos, pero se les descubre con el tiempo. En todo caso, tiene su interés, porque representa la manipulación del siglo XXI. No sólo se manipularon fotos con Stalin; se sigue haciendo hoy en los medios.
P. ¿Entiende que se haga estética del drama humano? ¿Defiende la publicación de imágenes explícitamente violentas?
R. Rechazo frontalmente que se haga estética del drama humano. Es muy fácil caer en la tentación de la composición, el color y, de hecho, la mayoría de premios internacionales de fotografía, lo hacen. Yo no comparto y no colecciono este tipo de imágenes. En cuanto a la segunda pregunta... Creo que no hay que ocultar las imágenes en casos como los atentados de Madrid, pero se trata de evocar una situación y pienso que eso se puede hacer sin imágenes exageradamente explícitas.
P. ¿Que criterios guían su coleccionismo?
R. Uno no está obligado a cubrir una cuota local o histórica. Colecciona lo que ama, en función de su sensibilidad, cultura y estómago. La satisfacción llega luego si se comprueba que uno acertó al apostar antes que nadie por un determinado artista.
P. ¿Le preocupa la indefinición del centro de Tabacalera?
R. Sobre este tipo de proyectos hay que hacer actos de fe. Nosotros todavía damos un amplio margen de confianza. Lo que sí reclamamos es un espacio permanente para mostrar nuestros fondos mientras se materializa el proyecto.
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