Zaplana espera que Camps integre a los grupos del PP valenciano

El anuncio de la renuncia de Eduardo Zaplana, el próximo martes, a la presidencia del PP valenciano no ha tranquilizado las revueltas aguas del partido en la comunidad. Aunque el nuevo portavoz del PP en el Congreso da por hecho que Francisco Camps, presidente de la Generalitat, es su más lógico sucesor, fieles a Zaplana buscaban ayer avales para apoyar una candidatura alternativa. Zaplana confía en que Camps, como presidente del PP valenciano, integre a todos los sectores del partido para que su liderazgo no entre en crisis en pocos meses.

El PP de la Comunidad Valenciana elegirá el próximo martes a su nuevo presidente regional. Lo lógico, lo previsible y lo que ocurrirá salvo una crisis inesperada es que Francisco Camps será el sucesor de Eduardo Zaplana en el liderazgo regional del partido. Camps es el presidente de la Generalitat, es decir, uno de los principales representantes del poder regional que tiene el PP tras perder las elecciones generales.

Pero los fieles a Zaplana se cuentan allí por legión y mantienen desde el verano pasado una soterrada batalla con el presidente de la Generalitat por el control de la organización regional del partido. Al punto de que ayer iniciaron una recogida de firmas para una hipotética y, en principio, muy improbable candidatura alternativa a la de Camps. El objetivo es demostrar su poder.

José Joaquín Ripoll, que fue consejero de Presidencia y vicepresidente del Ejecutivo autónomo valenciano a las órdenes de Zaplana y preside ahora la Diputación de Alicante, se ha convertido en el referente de la oposición interna a Camps en el PP valenciano.

Ripoll evitó ayer, cuando se le preguntó expresamente, comprometerse a apoyar a Francisco Camps como presidente regional del PP. Se limitó a explicar que apoyará la decisión que adopte la Junta Directiva Regional, un órgano donde los partidarios de Zaplana superan con creces a los fieles a Camps.

Ripoll también se deshizo en elogios hacía Zaplana. "Es el político más importante de Alicante y ha decidido, imagino que con buen criterio, que ha cubierto una etapa como presidente regional del PP para dedicarse de lleno" a la portavocía del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados. Ripoll añadió que es "un honor" que se le cite como posible candidato a la presidencia regional del PP, pero restó importancia al tema.

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, también midió y calculó sus declaraciones ayer. Camps se refirió a Zaplana como "un gran presidente". Aún más, le tildó del "mejor presidente del Consell" al frente de un "gran proyecto político al servicio de la Comunidad". Camps aseguró que ahora se abre "una etapa apasionante" que calificó de "continuidad" y reiteró que el PP "siempre ha sabido hacer las cosas a su tiempo". El entorno del presidente de la Generalitat mantiene que "todo es negociable" siempre que Camps sea el presidente del partido y nadie plantee una batalla abierta en la Junta Directiva Regional del martes. Hacerlo, advierten estas fuentes, "equivaldría a desutorizar al Ejecutivo de Camps".

El propio Zaplana también evitó pronunciarse públicamente. Sólo dijo que él se ha "apartado porque se abre una nueva etapa" y que lo mejor que puede hacer es abstenerse siquiera "de opinar". Su alejamiento pretende que sea tan explícito que este fin de semana no viajará, como suele hacer, a la Comunidad Valenciana para que nadie "interprete" que está "hablando con unos o apoyando a otros".