Los camiones causan retenciones de siete kilómetros en Biriatou

Ocurre al día siguiente de cada festivo: los camiones, que tienen prohibido circular por las carreteras vascas los domingos y días de fiesta, retoman su viaje de forma más o menos simultánea y originan grandes retenciones en la frontera con Francia, en Biriatou. Ayer, en el final de la operación retorno de la Semana Santa, también sucedió: los trailers llegaron a ocupar a media tarde hasta siete kilómetros en uno de los carriles de la A-8, según informó el Departamento de Interior.

Estas retenciones fueron casi la anécdota de la operación de tráfico de Semana Santa, que se cerró sin víctimas mortales en las carreteras de Euskadi. Desde el pasado día 7 y hasta ayer, la Ertzaintza registró cinco accidentes graves en los que 10 personas resultaron heridas: tres graves, una de pronóstico reservado y seis leves. Los siniestros más reseñables se produjeron en Vizcaya el sábado y el domingo por la salida de la calzada de tres vehículos en distintos puntos. Un hombre de 43 años, una mujer de 39 y un joven de 24 tuvieron que ser evacuados a distintos hospitales con lesiones graves.

En la vuelta a casa no hubo sobresaltos. Al margen de las retenciones de la frontera, lo más destacable fue el tráfico denso registrado en Álava en la incorporación de la N-124 y la autopista A-1 a la N-1, en Armiñón.

Accidente aparatoso en Estella

Estella vivió ayer tarde un gran susto cuando un camión cisterna cargado de gasoil perdió a las 17.45 los frenos en una calle del centro de esa localidad navarra y se incendió tras chocar contra los vehículos parados en un aparcamiento junto a la ikastola Lizarra y volcar. Cerca de 40 turismos resultaron seriamente dañados por el fuego.

El incendio causó algunos daños en las instalaciones de la ikastola, cerrada por las vacaciones escolares, y obligó a desalojar dos inmuebles. Los empleados y clientes de un hipermercado Eroski cercano abandonaron también el lugar.

Pese a lo aparatoso del accidente, sólo se registraron tres heridos leves. El conductor del camión, identificado como J.T.S., de 38 años y vecino de Portugalete, sufre traumatismo craneal y fue trasladado al Hospital García Orcoyen. Un vecino de Estella que caminaba por el lugar fue tratado en el ambulatorio de la localidad de diversas contusiones. Finalmente, uno de los bombero que participaba en las tareas de extinción tuvo que ser atendido por inhalación de gases.

Al lugar acudieron bomberos del parque de Estella y la dotación de Lodosa, que sofocaron el fuego unos 40 minutos después.

La alcaldesa de Estella, María José Fernández, se felicitó de que el incendio no produjese un desastre en el centro del pueblo. "Ha sido un susto muy grande. Por suerte, es una semana no lectiva, podría haber sido una debacle. Si se queda en daños materiales, siempre se arregla. Es una suerte que no haya afectado a las personas", dijo a Europa Press.