Una feria de foto
Entre el jueve y el domingo próximos, los amantes de la imagen van a poder disfrutar de algo excepcional en el Kursaal de San Sebastián. La Fundación Ordóñez-Falcón, que, como es bien sabido, guarda una de las colecciones de fotografía más importantes de Europa, ha organizado la primera Feria Internacional de Fotografía Contemporánea y Vídeo. Quiere adquirir una periodicidad anual y convertir a la capital donostiarra en lugar de paso obligatorio para todos los aficionados a unas disciplinas artísticas que, gracias a su potencial creativo, se proyectan insolentes hacia el futuro.
La función principal de este tipo de encuentros es descubrir los matices y derroteros por donde se orienta el trabajo artístico, así como las posibilidades que ofrece la innovación tecnológica en el mismo (cámaras, soportes, etcétera). Por otro lado, adquieren la característica de un mercado donde se ofrece la posibilidad de vender y compran productos que aguardan estas ocasiones para ponerse en circulación, papel comercial que supongo recaerá fundamentalmente en las galerías españolas y extranjeras presentes en el evento.
No obstante, al igual que en otras ferias similares, seguro que se producen transacciones sumergidas (lo mismo que en otras facetas de la economía) que también enriquecen el evento. Algo propio de quienes se rebelan contra los cauces de compraventa y distribución habituales, por encontrarlos excesivamente trufados de intereses crematísticos. En definitiva, una modalidad de intercambio comercial inevitable y muy a tener en cuenta.
Además, su aspecto más emotivo es mantener viva la ilusión creadora de los artistas autoproclamados rebeldes a las imposiciones sociales, aunque también puede ser manantial de nuevos valores, privados con frecuencia del acceso a los circuitos comerciales establecidos. En cualquiera de los casos, y con todos los vericuetos que puedan surgir en las transacciones propias del evento, la calidad del producto que se presenta está garantizado por el buen hacer de la Fundación Ordóñez-Falcón.
Este centro para la fotografía cuenta en su haber con notables experiencias. Entre las más recientes están la atracción despertada en el público por la exposición Grina partekatu bat/Una pasión compartida, celebrada en septiembre de 2002 en la donostiarra sala Kubo; el éxito alcanzado entre profesionales del medio por las jornadas sobre perspectivas actuales en la conservación y restauración de materiales fotográficos; el reconocimiento internacional de sus fondos en los encuentros de Arles (Francia) o la brillante idea del libro Begiz jotako ipuinak, en el que 15 escritores en euskera se inspiraron en una fotografía de la colección para escribir un relato breve.
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