Los trabajadores extranjeros ocupan el 76,6% de los empleos domésticos

El empleo doméstico es cada vez más una ocupación en manos de inmigrantes. Un estudio, presentado ayer en Sevilla por Comisiones Obreras, refleja que sólo el 23,4% de las trabajadoras del hogar encuestadas es de de nacionalidad española. El trabajo, elaborado por los profesores de Málaga Fernando Troyano y Juan Luis Peralta, saca a la luz las pésimas condiciones laborales y salariales en este sector.

El salario de las empleadas del hogar puede ser un 45% inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), según el estudio Trabajadoras nacionales e inmigradas en el servicio doméstico, editado por la Secretaría de Política Social de CC OO de Andalucía, presentado ayer en Sevilla, al permitir reducciones por retribuciones en especie como el alojamiento o las comidas.

Los autores del mismo, Fernando Troyano y Juan Luis Peralta, también destacan la disponibilidad "unilateral" por parte del empleador del horario laboral, aunque formalmente se reconozcan sólo 40 horas semanales.

En el caso de las empleadas que trabajan en régimen interno, Peralta señaló que "las 40 horas son una entelequia", informa Efe. Estas personas están en disposición de trabajar las 24 horas del día. En la mayoría de los casos, además, no existen contratos por escrito y no hay representación colectiva, debido a que en muy pocos hogares hay más de seis empleados del hogar, que es el número necesario para tener un delegado de personal.

Según el estudio, el 42% de las trabajadoras del hogar proceden de América Latina, el 21% son europeas, el 9,3% son marroquíes, mientras que el 23,4% son de nacionalidad española. Un tercio de las trabajadoras extranjeras consultadas declaró que carecía de papeles.

Los autores del trabajo diferenciaron entre trabajadoras nacionales e inmigradas, dado que en ambos casos la problemática es diferente. Los empleadores, que buscan el menor coste con la mayor eficiencia, prefieren cada vez más a trabajadoras extranjeras porque, al tener mayor necesidad, acceden a tener salarios y condiciones laborales que en muchas casos las españolas no aceptarían.

Difícil salida

En la investigación, incluida en el programa Equal-Arena, financiado con fondos europeos, también quedó patente que las empleadas de otras nacionalidades tienen una gran dificultad para abandonar este tipo de trabajos, pese a que en muchos casos poseen mayor formación que las nacionales, mientras que las españolas suelen abandonar el servicio en el hogar en cuanto tienen una oportunidad, al tratarse de un trabajo que está muy desprestigiado socialmente.

El director del informe, José Fernando Troyano, indicó que las españolas que tras muchos años de vida laboral continúan en el servicio doméstico es porque no tienen apenas formación o porque se encuentra en un hogar que satisface todas sus expectativas. Sin embargo, las inmigradas, aunque posean titulación universitaria, continúan siendo empleadas del hogar durante muchos años.

Por su parte, el secretario de Política Social de CC OO de Andalucía, José Antonio Jiménez, exigió una reforma legislativa para regular los derechos de estos trabajadores y erradicar los "estereotipos negativos" que se asocian a esta actividad. Jiménez pidió medidas consensuadas con la administración y los empresarios para hacer aflorar la economía sumergida, además de reclamar ayudas públicas a las familias con personas dependientes para que puedan acceder a estos servicios.