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Un dominicano, asesinado de un tiro en San Agustín del Guadalix

El homicidio eleva a 16 los habidos en la región en lo que va de año

Carlos Vidal Collado, de 44 años y natural de la República Dominicana, murió ayer tras recibir un disparo en el pecho en la avenida de Madrid, en San Agustín del Guadalix. Volvía caminando y solo a su casa, después de pasar la noche en una discoteca. Vidal fue detenido el pasado septiembre por tráfico de drogas y estaba pendiente de juicio. La Guardia Civil investiga si su asesinato responde a un ajuste de cuentas.

Vidal, Felo para los amigos, regresaba solo a la habitación que tenía alquilada a una familia en el bloque 6 de la urbanización las Eras de la Soledad, después de pasar una noche de fiesta en el pueblo. Eran las siete de la mañana y momentos antes se había despedido de sus amigos, también dominicanos, a las puertas de la discoteca Hanoi, situada al final de la avenida de Madrid, la vía principal del municipio. Desde una distancia de 50 metros, en la misma calle, alguien le disparó. La bala le penetró en el pecho por el esternón y le afectó el corazón, provocándole heridas de extrema gravedad.

Un viandante se topó con el cuerpo de Vidal tirado en el suelo y fue a avisar al dueño de la discoteca Hanoi de que un hombre de rasgos suramericanos se había quedado "dormido" en plena calle. Cuando el propietario se acercó vio que Vidal se debatía entre la vida y la muerte. Él y otro amigo lo trasladaron a un centro de salud situado a pocos metros del lugar.

"Fue horrible", relata Carla, amiga de Vidal desde hace dos años, deshecha en lágrimas. "Yo lo vi desplomarse en el centro de salud tras decir que no podía respirar. Sangraba por la boca y los oídos".

El personal sanitario del centro avisó a una UVI móvil del Summa, debido a la gravedad de las lesiones. Los facultativos de este servicio comprobaron que el herido presentaba un único impacto de bala, con orificio de entrada en el esternón, pero sin salida. Intentaron reanimarle, pero fue imposible. Finalmente certificaron su fallecimiento. El cadáver de Vidal se encontraba ayer en el Instituto Anatómico Forense de Madrid, a la espera de que le sea practicada la autopsia. Está a disposición del juzgado de Alcobendas número 4.

Vidal, que procedía de la ciudad dominicana de San Juan, no tenía familia en España. Su única allegada era una mujer de la que se había divorciado y que, según sus conocidos, reside en Galicia. Sus amigos también creen que tenía un hijo de 18 años en la República Dominicana. La víctima se había afincado en San Agustín del Guadalix hacía unos tres años. Allí convivía, desde hacía dos, con otra familia dominicana en el piso tercero del bloque 6 de la urbanización Eras de la Soledad. "Hubo un tiempo en el que no tenía trabajo", explica esta familia, "pero ahora cuidaba unos jardines".

"Se portaba muy bien"

"Era muy agradable y no molestaba nada. Vivía aquí con mi marido, mi suegra y mis dos hijos", cuenta María Rosa, una de las inquilinas de la vivienda. María Rosa agrega que Vidal "tenía sus amigos fuera". 'En casa ni siquiera se sentaba con nosotros en el salón. Se portaba muy bien con mis hijos".

El fallecido era aficionado a los deportes y frecuentaba un gimnasio del municipio, regentado por Arturo Serra. Allí se entrenaba disciplinadamente todos los días. "Llegaba entre las siete y las ocho. Utilizaba los aparatos. Me ha sorprendido porque era un hombre que no bebía y se cuidaba mucho. Siempre estaba preguntando por las dietas más adecuadas para mantenerse en forma", explicaba ayer Serra.

En septiembre pasado, Carlos Vidal Collado fue detenido como sospechoso de tráfico de drogas. "Estuvo detenido un día y al siguiente le pusieron en libertad. Ahora estaba pendiente de juicio", afirma el alcalde de la localidad, Óscar Castillo, del PSOE. Castillo sostiene que en el pueblo no hay problemas con los residentes extranjeros, y que el asesinato de Vidal es "un hecho aislado". El grupo de Homicidios de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid investiga ahora si el crimen responde a un ajuste de cuentas.

16 víctimas en 102 días

El homicidio del dominicano Carlos Vidal Collado, de 44 años, ayer en San Agustín de Guadalix eleva a 16 la cifra de personas fallecidas en la región de forma violenta en lo que va de año (102 días hasta ayer), lo que supone un crimen mortal cada seis días. El dato es, a pesar de todo, más positivo que el registrado en las mismas fechas del año pasado, cuando la Comunidad de Madrid había sumado ya 35 asesinatos, lo que representaba una media de un crimen cada tres días.

Febrero ha sido el mes más sangriento en lo que va de año, con siete homicidios. Precisamente en ese mes se produjo uno de los casos más dramáticos: el día 10, un bebé con sólo una hora de vida fue hallado por un barrendero en una caja de cartón en el paseo del Rey (Moncloa). Falleció en el trayecto hacia el hospital Clínico.

Le sigue marzo, con cuatro muertes violentas, y los 11 días que han transcurrido de abril, con otras tres. En enero se produjeron dos crímenes.

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