Renfe denuncia un vertedero ilegal en Miraflores que pone en riesgo los trenes
El Ayuntamiento dice que cumple la normativa
La compañía Renfe ha denunciado ante la Delegación del Gobierno en Madrid la existencia de un vertedero ilegal junto a las vías de la línea Madrid-Burgos, en el término municipal de Miraflores de la Sierra. Renfe advierte del "grave riesgo para la seguridad del tráfico ferroviario" que implica ese basural -los camiones pasan junto a los trenes-, y recuerda que vulnera la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT). El Ayuntamiento replica que la escombrera lleva funcionando 20 años y que será clausurada en breve porque está a punto de rebasar su capacidad.
El vertedero se halla en el lado derecho de la línea Madrid-Burgos (en sentido hacia Burgos), entre los kilómetros 48,300 y 49,000, según consta en la denuncia de Renfe. La compañía ha denunciado varias veces la existencia de esa escombrera, que, según afirma, puede acarrear graves consecuencias para los trenes. "Ha habido ocasiones en que los camiones se han quedado atravesados en las vías durante bastante tiempo", señaló un portavoz de Renfe.
El paraje es utilizado para tirar los residuos sólidos de la zona, por lo que la frecuencia de vehículos es "bastante alta". Renfe sostiene que el artículo 170 de la LOTT prohíbe hacer "cualquier modificación u obra en los terrenos de dominio público, servidumbre o afección del ferrocarril sin el permiso previo de la compañía".
El problema se ha agudizado, según el portavoz de la empresa, porque el Ayuntamiento de Miraflores, gobernado por el PSOE, ha instalado una valla que rodea todo el vertedero. A eso se ha unido la colocación de una caseta para un vigilante y una barrera de acceso. La cantidad de vertidos que tiene ya la zona impediría, en caso de fuertes lluvias, que el agua fuese canalizada por las torrenteras fabricadas a tal efecto. Esto haría que las vías del tren se inundaran, lo que implicaría, además, graves riesgos para la seguridad de los viajeros.
"El impacto ambiental creado en la zona es más que considerable. Se ofrece escasa garantía en el control de los propios residuos. El gran volumen de escombros y basura ha tapado la vegetación de la zona y las proximidades a las instalaciones ferroviarias, como postes y las banquetas de la vía", reitera Renfe en las diversas denuncias tramitadas ante la Guardia Civil y la Delegación del Gobierno en Madrid. "Existe la posibilidad inminente de que parte de los vertidos se desprendan e incidan sobre las instalaciones ferroviarias, lo que podría provocar una situación de riesgo potencial para la seguridad de los tráficos", añade uno de los escritos.
"Cierta peligrosidad"
El alcalde de Miraflores de la Sierra, el socialista Francisco José Esteban, señala que las reclamaciones presentadas por Renfe no son nuevas y asegura que el Ayuntamiento siempre ha actuado conforme a la ley. "El vertedero lleva funcionando más de 20 años. Como hace un tiempo vimos que podría tener cierta peligrosidad para los camiones y los trenes, decidimos aprobar en pleno y en comisión de gobierno la colocación de una valla y de un vigilante", apunta el regidor. Por las noches, el vertedero queda cerrado por una cadena.
En cualquier caso, el regidor augura que "el vertedero deberá ser clausurado en breve, porque la altura de los escombros ya es muy alta y no podrá acoger muchos más residuos sólidos". Esteban critica la actitud que han mostrado los responsables de la compañía ferroviaria en el conflicto del vertedero: "Se quejan de la peligrosidad que supone este vertedero para el ferrocarril, cuando por esas vías sólo pasan dos trenes al día. Son el Talgo Madrid-Irún y las cisternas de una gran compañía lechera. Además, las denuncias que han planteado sólo demuestran que no tienen ni idea de lo que hablan, porque ningún camión, furgoneta o coche tiene que atravesar las vías del tren para ir a esta escombrera", agrega el alcalde socialista.
Francisco José Esteban achaca esta denuncia a los distintos escritos y recursos que ha presentado el Ayuntamiento de Miraflores contra la construcción del tren de alta velocidad a Valladolid, cuyas obras transcurren por su término municipal. "Todo esto no es más que fruto del recurso al pataleo. Hemos presentado bastantes quejas porque han empezado unas obras en nuestro municipio sin que presentaran en el Ayuntamiento ni el proyecto de este tren de alta velocidad. Como el GIS [Gestor de Infraestructuras del Transporte, organismo encargado de las nuevas obras ferroviarias] no puede atacarnos, lo hace Renfe con el vertedero", opina el alcalde.
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