Mas gastó el año de las autonómicas el 43% más en inversiones y ayudas

El anterior conseller en cap, Artur Mas, gastó en inversiones y subvenciones en 2003 -año en que fue candidato a las elecciones autonómicas por Convergència i Unió (CiU)-, el 43% más que durante el ejercicio anterior de 2002. Los compromisos presupuestarios del Departamento de Presidencia, bajo el anterior Gobierno nacionalista, se extienden hasta el año 2007 y ascienden a 209 millones de euros (35.000 millones de pesetas), según los datos facilitados ayer por el Gobierno de izquierdas.

Los nuevos inquilinos de Presidencia, por tanto, se han encontrado con buena parte de su presupuesto hipotecado. Sólo para 2004, esta carga financiera representará el 35% del presupuesto departamental, gestionado por el republicano Josep Bargalló.

El desorden contable con el que se ha topado la actual Administración de izquierdas no sólo afecta al departamento del conseller en cap. Trabajo e Industria detectó a principios de año una deuda de más de 138 millones de euros contraída con entidades, instituciones y centros colaboradores, y destinada a políticas activas de empleo, según denunció ayer su titular, el consejero socialista Josep Maria Rañé.

La deuda suscrita por el anterior Gobierno de CiU ya fue denunciada por el conseller en cap, Josep Bargalló, en una comparecencia parlamentaria a finales de marzo. Pero entonces Bargalló no entró al detalle de los contratos suscritos por la Administración convergente, alguno de ellos, dijo, de difícil justificación, con clara intencionalidad política y aprobados en pleno periodo electoral o cuando los dirigentes de CiU ya sabían que perderían el Gobierno catalán.

De acuerdo con los datos conocidos ayer, Artur Mas ordenó desembolsar en 2004 el 43% más que en el ejercicio anterior en gastos corrientes y los destinados a inversiones y subvenciones. Un significativo año para los intereses electorales de CiU. Este porcentaje representa unos 15,5 millones más que en 2002.

Pero la carga más significativa corresponde a las inversiones de carácter plurianual comprometidas por CiU. En este caso la deuda que arrastrará Presidencia hasta 2007 asciende a 209 millones de euros. Sin embargo, el departamento de Bargalló ya ha traspasado parte de esta carga (79 millones) a Gobernación, la que corresponde al funcionamiento de la Administración Abierta de Cataluña (AOC).

A todo ello, fuentes del Gobierno indican que deberán añadirse los 185,8 millones de euros que Presidencia tiene que aportar a la Corporación Catalana de Radio y Televisión cumpliendo lo estipulado en el contrato programa: 31 millones más que en 2003.Bajo la dirección de CiU, en 2003 Presidencia incrementó de forma considerable las partidas destinadas a subvenciones a entidades de carácter social y cultural y los proyectos y acuerdos de "colaboración singular". Un apartado en el que se incluyen, por ejemplo, subvenciones para celebrar conmemoraciones o rehabilitación de monumentos. Artur Mas gastó en ayudas a entidades 18.600 euros más que en 2003, y en proyectos de "colaboración singular" 1,3 millones más.

Los mayores incrementos, no obstante, corresponden a las aportaciones del Gobierno a la organización del Fòrum de les Cultures y a la adquisición de locales, compras y organización de exposiciones. En estos casos, en 2004 se desembolsaron 7,7 millones de euros más que en el anterior ejercicio.

Por otra parte, el Departamento de Trabajo e Industria de la Generalitat gestionará este año un total de 309 millones de euros (50.000 millones de pesetas) en políticas activas de empleo, explicó ayer el consejero Josep Maria Rañé. Los cursos van destinados a trabajadores en activo y se realizan en centros colaboradores del Gobierno catalán, entre ellos sindicatos y patronales, pero también ayuntamientos, academias, escuelas taller o casas de oficio, entre otros.

La gestión de los fondos de formación ha sido tradicionalmente un foco de duras críticas por parte de los partidos que ahora integran el Ejecutivo tripartito. Cuando éstos estaban en la oposición, denunciaron el uso presuntamente irregular de estas ayudas, ya que sostienen que en su mayor parte beneficiaron a centros allegados a CiU. Incluso llegaron a denunciar el desvío de dinero hacia las arcas de Unió Democràtica, el caso Pallerols, que está siendo investigado por los tribunales.

De los 309 millones, 251 proceden de fondos del Estado destinados a Cataluña y los 58 restantes, de la Unión Europea.Rañé se comprometió ayer a hacer efectivo el pago antes de que finalice el ejercicio en curso. En este sentido, explicó que el Servicio Catalán de Empleo ha tenido que poner en marcha un "plan de choque de saneamiento económico" para dar respuesta a las deudas que el departamento tiene pendientes con entidades, instituciones y centros colaboradores de aquel servicio, cuyo importe total se eleva a más de 138 millones de euros. Cerca de 20 millones corresponden a hace dos legislaturas.