El Gobierno propone varias reformas legales paralelas a la del Estatut

El consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, recordó ayer que la mejora del autogobierno no depende sólo del Estatuto de Autonomía, ni de su reforma, y adelantó que el Gobierno propondrá también, en paralelo, otras reformas legales. Puso como ejemplo la reforma de la ley del Tribunal Constitucional o la modificación de leyes de bases que recortan competencias a la Generalitat.

Saura es el encargado de impulsar desde el Gobierno catalán la elaboración del nuevo Estatut. Ayer explicó que el criterio del Gobierno en esta materia es "no autolimitarse" y poner la "máxima ambición" al fijar sus objetivos, pero también buscar, y encontrar, la manera "más fácil, corta e inteligente" para conseguirlos.

Al Ejecutivo "no le toca" redactar su propia propuesta articulada para el nuevo Estatut, afirmó Saura. Eso le corresponde a la ponencia parlamentaria creada con esta finalidad. Pero no significa, precisó, que el Gobierno renuncie a tener "posición propia" sobre la reforma.

Esta "posición propia" será fijada con el concurso de una comisión asesora integrada por juristas especializados. Será coordinada por el catedrático de Ciencia Política Miquel Caminal.

Uno de los peligros que Saura quiere esquivar en el proceso político que ha de llevar a la reforma estatutaria es que su alcance se valore en función de que requiera "más o menos reformas de la Constitución". El criterio del Gobierno es, según explicó, que conviene proponer "pocas" reformas de la Constitución. Algunas son inevitables, como la del Senado, que ha sido ya asumida por el partido que va a formar Gobierno en España, el PSOE. Pero Saura advirtió que a Cataluña no le conviene "supeditar" el nuevo Estatut a reformas de la Constitución porque eso entrañaría abrir debates generales en toda España de incierto desenlace y retrasaría años la aplicación del nuevo Estatut.

"Lo que debemos hacer es conseguir lo que queremos de la manera más fácil, corta e inteligente", argumentó. Y si el actual Estatut fue en su momento un gran pacto político entre Cataluña y el Estado con el objetivo de recuperar el autogobierno, la reforma debe ser ahora también, dijo, un pacto político para que a los gobiernos centrales o las Cortes no les sea posible "arañar" las competencias de la Generalitat. Uno de los principales objetivos de la reforma tiene que ser, dijo, "blindar" las competencias de la Generalitat.

Pero la mejora del autogobierno se logra también por otras vías, como la reforma de las leyes de bases que recortan o invaden competencias estatutarias. Recordó también que existen mecanismos, como la utilización del artículo 150.2 de la Constitución, para delegar a la Generalitat competencias exclusivas del Estado.

El consejero adelantó que el Gobierno catalán quiere "rebajar la conflictividad" legal con el Gobierno de España, que en los últimos años ha sido muy elevada. Para ello propondrá la reactivación de la comisión bilateral entre ambos gobiernos, inactiva desde 2001. El consejero de Justicia, Josep Maria Vallès, anunció ayer que pedirá la retirada de los recursos de inconstitucionalidad contra tres leyes civiles catalanas.