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VISTO / OÍDO
Columna
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Lo de Mel Gibson

Hubo muchos como él: pero abandonaron, terminaron locos, o borrachos, o asesinados. Él estuvo en las circunstancias precisas, dijo las palabras justas y cundió; no sé si se hizo pasar por hijo de Dios o fingió milagros, o si fue años después cuando lo inventaron sus cuatro biógrafos conocidos (algunos dicen que fue uno solo; otros, que un grupo de mujeres). Lo que ha retratado Mel Gibson en su película parece real: cree que aquello pasó así: entre aleluyas y malos cuadros de mártires, oscuros y sangrientos. Me libré del morbo: él no. Allá él. Aquel desgraciado galileo predicó justicia, bondad, serenidad, paciencia, humildad: lo sigo creyendo todavía para esta tierra, pero ni un paso más allá. Se quejan de esta película los judíos, porque les persiguieron por deicidas. No tengo duda de que lo hicieron: les veo cada día en la misma tierra y comprendo que son como los demás. Murieron millones de inocentes no por matar a Cristo, que Hitler lo hubiera hecho a gusto, y quedaron algunos no inocentes que matan a quien pueden. Y los romanos: eran imperiales, y el imperial es así de bestia. En estos momentos hay quizá 200 juicios contra militares americanos por violación de niñas iraquíes: no sé los que habrá tapados. Los romanos se ensañaron con los cristianos: cobran algunas monedas por enseñar el circo donde se los daban a los leones y a los gladiadores. Y donde Nerón creó una gran mentira de Estado: incendió Roma y les culpó a ellos, y les asesinó. Un Berlusconi de entonces hizo algo más útil: cristianizar Roma, y conquistar el mundo con ellos como ideología de salvación: todavía la tienen Bush y Aznar, y la utilizan. A los cristianos les llegó el tiempo de ser asesinos: sus cámaras de tortura y sus hogueras, rodeadas de jaculatorias, alentadas por el terrible daño de la teología, que aún profesan muchos, mataron y mataron: aún les he visto yo matar y matar y matar.

La película: está rodada por el Espíritu Santo, dice el loco que la firma. La ha rodado muy bien: así, ya se puede. No la encuentro más brutal que lo que pasa a diario: escribo cuando soldados cristianos españoles y americanos disparan contra chiíes en su tierra porque alguien detuvo a un santón; y los musulmanes matan a inocentes de todas las religiones y de ninguna en Madrid, para ir camino del cielo. ¿Quién llamó al hombre "animal racional"?

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