El ex edil Del Río rechaza las acusaciones de la concejal Tarduchy

El ex concejal de Urbanismo de Madrid Ignacio del Río niega la imputación de la edil socialista Marta Rodríguez Tarduchy, que le vinculó con la decisión municipal de adjudicar un contrato multimillonario para la instalación de relojes en las calles. El Juzgado de Instrucción número 13 investiga una denuncia del PSOE por prevaricación contra la ex concejal Elena Utrilla, el ex alcalde José María Álvarez del Manzano y la también ex edil y ahora diputada Mercedes de la Merced, así como contra Del Río. El PSOE sostiene que se adjudicó el citado contrato a una empresa cuya oferta no era la mejor.

Del Río señala que él no formó parte "del grupo de trabajo" que valoró la "calidad estética de las ofertas" merced al acuerdo adoptado por "la concejal del área de Obras e Infraestructuras el 17 de abril de 2002". "Tal y como consta", afirma, "yo no formaba parte" de ese grupo "al encontrarse el expediente en la fase de elaboración de los informes de los servicios técnicos". Añade que "tampoco intervino la comisión de estética que [él] presidía en [su] condición de concejal de Urbanismo, al ser un órgano consultivo del Ayuntamiento (...)", aunque, no obstante, "el carácter de órgano consultivo determina que carezca de competencia alguna a la hora de informar los concursos relativos al mobiliario urbano".

"La concejal Tarduchy miente consciente y deliberadamente, toda vez que tuvo a su disposición el expediente del concurso en el que consta el grupo de trabajo que se formó, y también debería conocer cuáles son las competencias y atribuciones de la comisión de estética urbana", señala Del Río. Y añade: "Esta falsedad y manipulación es reiterativa cuando afirma que la comisión de estética otorgó los puntos necesarios a Planigrama para que ganara el concurso, ya que, de acuerdo con la Ley de Contratos, una vez elaborado el informe técnico, se eleva a la mesa de contratación, que es la que adopta el acuerdo correspondiente a los efectos de su elevación al pleno del Ayuntamiento, sin que la mesa de contratación tampoco intervenga en la comisión de estética urbana", concluye.