Protestas y enfrentamientos en todo el país
En Bagdad y otras muchas ciudades iraquíes se produjeron ayer manifestaciones y enfrentamientos con las tropas de ocupación, además de los sucesos de Nayaf, en protesta por la detención de Mustafá al Yaqubi, portavoz del líder chií radical Múqtada al Sáder.
Al menos cuatro iraquíes murieron y ocho personas resultaron heridas en los enfrentamientos contra fuerzas británicas en Amara, a 370 kilómetros al sureste de Bagdad, según indicaron fuentes hospitalarias.
El hospital Zahraui acogió los restos mortales de tres iraquíes y atendió a tres heridos, entre ellos un niño, según indicó el responsable de urgencias del centro, el doctor Saba Abderrazak al Isaui. Algunos de los heridos ingresaron con impactos de bala, añadió la misma fuente.
Mientras, otro de los fallecidos y cinco heridos fueron admitidos en el hospital general, otro centro también de Amara. "El hombre falleció de un impacto de bala en el pecho por disparos británicos y hay cinco heridos leves", afirmó el doctor Gazuan Majid, médico de este hospital.
Los enfrentamientos tuvieron lugar en cuatro barrios distintos de la ciudad y los partidarios de Múqtada al Sáder emplearon fusiles Kaláshnikov y cohetes antitanque en los choques. Según el testigo Kazem al Zubaidi, dos jeeps británicos resultaron alcanzados por la ola de violencia en el centro de la ciudad.
En Bagdad, al menos un iraquí murió y decenas resultaron heridos en los choques contra los soldados estadounidenses, que se produjeron en uno de los barrios más pobres de la capital, conocido como Ciudad Sáder, base de la milicia radical chíi.
Nuevo ministro de Defensa
Mientras, Alí Alawi, hasta ayer ministro de Comercio del Consejo de Gobierno iraquí, fue nombrado ministro de Defensa interino, tras la decisión del gobernador de EE UU en Irak, Paul Bremer, de crear un Ministerio de Defensa y un Servicio Nacional de Espionaje. Bremer nombró a Mohamed Abdalá Shawani, general del Ejército iraquí hasta emprender el exilio, como nuevo jefe del servicio de espionaje.
Bremer señaló que la Constitución interina iraquí garantizará que ninguna institución tenga demasiado poder, de ahí la decisión de poner a un civil al frente de la Defensa. "Irak tiene demasiada experiencia de poder descontrolado como para permitir de nuevo que mucho poder recaiga en un par de manos", afirmó Bremer.
Según el gobernador norteamericano, el espionaje iraquí no podrá dedicarse a asuntos de política interior ni tendrá poder para detener a nadie. Paul Bremer anunció también ayer la creación de un comité ministerial para la seguridad nacional.
