Tony King implica ahora a Vázquez y Graham en el 'caso Wanninkhof'
El británico confesó en 2003 y luego acusó a una red inmobiliaria
Tony Alexander King, sospechoso de los asesinatos de Rocío Wanninkhof y Sonia Carabantes, cambió ayer por segunda vez su declaración. Ante María Jesús del Río, la juez de Fuengirola que instruye el caso Wanninkhof, King implicó en el crimen de Rocío Wanninkhof a su amigo Robert Graham y a Dolores Vázquez. Ésta fue condenada por el asesinato por un jurado popular y exculpada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que ordenó repetir el juicio.
El abogado de Vázquez, Pedro Apalategui, había intentado frenar la declaración de King con un escrito del 23 de marzo. Apalategui alega en su escrito que King cambia de declaración cada vez que cambia de abogado para retrasar el juicio. Y relata las distintas versiones que había dado el británico sobre el crimen de Wanninkhof, de 19 años, ocurrido el 9 de septiembre de 1999.
El 20 de septiembre de 2003, a las 13.50, en la comandancia de la Guardia Civil de Málaga, King se confiesa autor de los dos crímenes. El 21 de septiembre reitera su confesión en el Juzgado de Instrucción número 1 de Coín. El primer cambio de versión se produce el 13 de noviembre. King acusa ese día a Robert Graham como asesino de Wanninkhof y lo relaciona con una trama inmobiliaria de multipropiedad. King asume su participación como encubridor.
Ayer King volvió a cambiar de versión. Ante la juez implicó en el asesinato a Graham y a Vázquez, según su nuevo abogado, Javier Saavedra. Éste explicó a las puertas de la cárcel de Alhaurín de la Torre, donde está preso King, que el británico había ido cambiando su versión por consejo de su anterior abogado, pero que ahora había dicho la verdad. Saavedra
no quiso hablar sobre la muerte de Sonia Carabantes, de 19 años, ocurrida en Coín en 2003.
Saavedra dio sus argumento por los que King no puede ser el autor. "En los crímenes, el elemento fundamental es el móvil. Y yo el móvil de King no lo encuentro. Sin embargo, los móviles de las otras personas si aparentemente pueden existir".
Además señaló que había diferencias entre el relato del asesinato que hizo King en su confesión y la autopsia de Wanninkhof. "King declaró que había matado a Rocío de tres puñaladas en el pecho, pero según la autopsia, ésta murió de siete puñaladas en la espalda y eso es un dato objetivo. Si nos creemos su primera versión, nos la creemos, sin obviar las contradicciones".
El abogado de la familia de Rocío Wanninkhof, Marcos García Montes, se mostró "contento" con la declaración porque "se mantienen imputadas las tres personas". La declaración de King se produce tras serle intervenida una carta hacia un periodista británico en la que acusa a Vázquez y Graham.
En su declaración, King asegura que la noche del crimen, Graham le dio cuatro pastillas, que el tomó "por curiosidad" y le hipnotizó. Afirma que "una persona llamada Piwi y después una pareja de españoles, hombre y mujer," le presentaron a Vázquez. Tras el encuentro, Graham y Vázquez charlaron un tiempo y luego se quedaron solos King y Graham. Entonces, y siempre según lo delcarado ayer en la cárcel asistido por un traductor, King y Graham subieron a un Ford Fiesta. "Robert vio a Rocío Wanninkhoff y la señaló, condujo y la adelantó", afirmó.
King asegura que "Robert fue hacia la chica y estuvo hablando con ella algún tiempo y le propinó un puñetazo". Según afirma ahora King, "Robert el cortó el cuello", aunque dice que no recuerda bien esa parte y lo atribuye a las drogas. King asegura que tras llevar a la chica al coche, apareció Dolores Vázquez y comenzó a apuñalar a Rocío, que estaba tumbada hacia abajo. Dice que siguió haciéndolo con el coche en marcha, ya que "desde los asientos se puede acceder al maletero".
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