Oke acusa a la Policía de "generar miedo" con la redada contra inmigrantes en San Francisco
Todos salvo uno fueron puestos en libertad. La redada efectuada por agentes del Cuerpo Nacional de Policía contra inmigrantes en el barrio bilbaíno de San Francisco -en la que fueron detenidos más de 30 personas- acabó ayer con todos ellos excepto uno en la calle, después de que los agentes de la Brigada de Documentación del Cuerpo Nacional de Policía confirmaran que la mayoría de ellos tenían los papeles en regla o estaban a la espera de respuesta a su solicitud del permiso de residencia.
Aunque ni la Subdelegación del Gobierno, ni la propia Jefatura Superior de Policía de Bilbao emitieron ninguna nota oficial acerca de las detenciones, algunas fuentes apuntaron que únicamente siete detenidos tenían algún tipo de problema con sus papeles. La Subdelegación del Gobierno confirmó que uno de los arrestados "tenía una orden de búsqueda y captura" y que iba a ser puesto a disposición judicial de manera inmediata.
La redada fue duramente criticada ayer por el director de Inmigración del Gobierno vasco, Omer Oke, quien calificó de "desmedida, indiscriminada y propia de tiempos previos a la democracia" la operación policial. Oke, que acudió por la tarde a la manifestación convocada por distintos organismos frente al edificio de la Subdelegación del Gobierno en Bilbao, indicó que este tipo de actuaciones policiales "sólo generan alarma y miedo entre las personas inmigrantes" y recordó que el Ministerio del Interior está "obligado a garantizar en todo momento los derechos que asisten a las personas detenidas durante la redada de ayer por no disponer de documentación".
