_
_
_
_
LAS NUEVAS CUENTAS DE LA COMUNIDAD DE MADRID

El pago del metrosur 'dispara' el gasto en transporte de las cuentas de Aguirre

El Gobierno aprueba unos presupuestos superiores un 9,6% a los del año anterior

Antonio Jiménez Barca

El primer presupuesto de la era Esperanza Aguirre, presentado ayer por la presidenta regional, del PP, nace hipotecado. El área de más peso a la hora de invertir, la de Transportes e Infraestructuras, crecerá como ninguna otra área: un 35% más de gasto con respecto al año anterior. En números absolutos, las cifras marean un poco: 1.238 millones de euros, unos 300 millones más que en 2003. Todo este dinero, según un portavoz de la Consejería, irá destinado "a invertir en movilidad": nuevas carreteras, nuevas líneas de metro, reforma de las estaciones, ascensores para minusválidos. Pero, por otro lado, la Comunidad reserva 443 millones de euros, provenientes de otra partida, para pagar nuevas infraestructuras de metro y sufragar una porción de la obra estrella del anterior jefe del Ejecutivo regional, Alberto Ruiz-Gallardón: el metrosur. Este suburbano, que costó 2.600 millones y que une bajo tierra, gracias a 41 kilómetros de raíles, cinco localidades del sur de la región, fue inaugurado por Ruiz-Gallardón en abril del año pasado, un mes antes de las elecciones.

La presidenta del Gobierno regional recordó ayer que en su legislatura también crecerá el metropolitano más de 70 kilómetros y que llegará, entre otros lugares, a los nuevos barrios del norte, a San Fernando, a Coslada, a La Elipa y a Villaverde. Buena parte de estos gastos, cuyas obras, en su mayor parte, empezarán a ponerse en marcha este año, están ya computados en los desembolsos de 2004, según un portavoz de Hacienda.

El presupuesto de 2004 de la Comunidad de Madrid asciende a 13.847 millones de euros, un 9,6% más que en 2003. Si a estos números se les unen las cifras del denominado presupuesto consolidado, esto es, incluyendo los gastos de empresas públicas (Canal de Isabel II, Ivima...) y organismos dependientes financieramente de la Comunidad de Madrid (las cinco universidades públicas de la región, por ejemplo), el monto de dinero que gestionará Esperanza Aguirre a lo largo de este año será de 15.300 millones de euros. Aguirre se ufanó, durante la presentación ayer de este presupuesto, de que el 72% de todo este dineral se destinará "a educación, sanidad y transporte". En este capítulo hay que incluir los sueldos de funcionarios, médicos, profesores de colegios, institutos y universidad.La presidenta de la Comunidad pintó un panorama ideal para las cuentas regionales: mayor recaudación para las arcas del Gobierno regional (Aguirre confía en incrementar los ingresos por impuestos un 9,6% este año con respecto al año anterior), pero bajada de los tipos impositivos. ¿Cómo se explica eso? ¿Cómo se cuadra este círculo financiero? La presidenta lo resumió con una frase: "La economía va muy bien, muy, muy bien". Por eso, según la presidenta, la capacidad para ingresar de la Hacienda pública sube. La ecuación está clara: a mayor riqueza, mayor recaudación, aun bajando, como asegura que va a hacer Aguirre, los impuestos. La presidenta de la Comunidad, que tras la derrota del PP en las elecciones generales del 14 de marzo se ha convertido en uno de los referentes con más poder dentro del partido, no desaprovechó la tribuna para dirigirse al próximo presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero: "Ojalá que la marcha de la economía siga bien, y que se mantenga esta bonanza económica".

Aguirre adelantó que bajará los impuestos: "Tal y como prometí en la campaña electoral, pero aún es algo pronto, lo anunciaré oficialmente después de Semana Santa". En la campaña electoral, Aguirre prometió rebajar un punto en el tramo autonómico del IRPF, la congelación del céntimo sanitario y la retirada del impuesto de sucesiones entre padres e hijos y entre cónyuges.

Después, Aguirre fue desglosando, con la ayuda de la consejera de Hacienda, Engracia Hidalgo, las distintas partidas y capítulos del presupuesto regional. Un presupuesto que, entre otras cosas, nace tarde. La crisis causada por la espantada de los diputados socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez y la posterior celebración de nuevas elecciones en septiembre pasado provocarán que el presupuesto, tras el debate parlamentario, se apruebe en mayo cuando, en una legislatura normal, se aprueba antes de navidades.

Funcionarios

La presidenta comenzó su exposición asegurando que los gastos de personal se incrementan un 7,1%, "que no quiere decir, dicho sea de paso, que eso es lo que se suben los funcionarios el sueldo", aclaró Aguirre. La subida, según detalló la presidenta se debe a la incorporación de nuevos empleados, que se sumarán a los 144.000 funcionarios con que cuenta la Comunidad de Madrid. De ellos, el 44% trabaja en la sanidad madrileña y el 32% en la educación.

Las inversiones crecerán un 10,4%. En cifras absolutas, el dinero que el Gobierno regional empleará en levantar nuevas infraestructuras asciende a 1.005 millones de euros: "Con este dinero se empezarán a hacer realidad las promesas de la campaña electoral, que son una suerte de un compromiso con los votantes".

Entre las promesas electorales de Aguirre se cuenta, entre otras cosas, la construcción de ocho hospitales. La presidenta también mencionó que el presupuesto incluye una subida del 34% de la partida para mejorar el servicio de ambulancias. Este servicio ha sido criticado por los usuarios a lo largo de la legislatura anterior por impuntual e insuficiente.

La presidenta también señaló que, "por un mandato mío personal", la dotación para cooperación internacional "ha subido un 100%".

El capítulo de la deuda, heredada del anterior Gobierno de Ruiz-Gallardón, también figura en las cuentas de la nueva presidenta: asciende a 6.600 millones de euros. "Hay que reconocer que hay deuda, pero entre los intereses y la amortización, este año lo que pagaremos será un 5% del total del presupuesto, y eso no es mucho, está por debajo de la media de España", aclaró Aguirre. Añadió que va a destinar 3,4 millones de euros para pagar nuevos policías municipales. Y terminó de nuevo con Zapatero: "Él ha prometido también traer más policías nacionales".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_