Educación insiste en reservarse la designación de directores de centro

La reunión entre la Consejería de Educación y los sindicatos acabó ayer sin rastro de acuerdo. La Administración insistió en reservarse la mayoría de puestos en la comisión que elegirá a los directores de los centros educativos. Los tres principales sindicatos de enseñanza consideran "inaceptable" esta medida, y advirtieron de que plantearán movilizaciones contra la LOCE si la consejería no acepta negociar este apartado.

El secretario autonómico de Educación, Máximo Caturla, defendió la propuesta de su departamento en materia de directores de centros educativos, que prevé otorgar a la Administración cinco de los nueve puestos en la comisión de elección, como una fórmula que "pretende dar prestigio" a esta figura por medio de su "profesionalización".

Los tres principales sindicatos de enseñanza no universitaria -STEPV, CCOO, y FETE-UGT- consideran imposible negociar sobre este presupuesto, que representaría, según ellos, el finiquito de la democracia en los centros educativos al quedar relegada a mero formalismo la opinión de la comunidad educativa, compuesta por profesores, padres y alumnos.

Los sindicatos añaden que esta medida es más "conservadora" que las planteadas en el resto de comunidades autónomas, incluida alguna gobernada por el PP, como la de Castilla y León, que prevén proporciones paritarias o favorables a la comunidad educativa.

Hasta 400 directores, un tercio del total de los responsables de centros públicos valencianos según cálculos de CCOO, serían designados antes del 1 de julio. La rapidez con la que tendría que efectuarse este proceso es censurado también por los portavoces sindicales, que recuerdan que la Ley de Calidad de la Enseñanza fue aprobada en 2002, y es ahora, "después de la derrota en las elecciones generales" cuando la consejería "se apresura a desarrollarla". Consideran asimismo "poco transparente" que antes de acceder al concurso de méritos, los aspirantes a dirigir un centro deban presentar un "proyecto educativo", que actuaría como filtro y cuya valoración entienden subjetiva.

La consejería reconoció discrepancias en la negociación, circunscritas al normal "juego democrático", al tiempo que descartó la suspensión del desarrollo de la LOCE, reclamada de nuevo por las organizaciones sindicales ante la llegada de un nuevo Ejecutivo que ha adelantado cambios sustanciales en la norma.

La actitud de la consejería, que los agentes sociales describen como "nula voluntad negociadora" se debería, según ellos, a que el Consell pretende utilizar la educación como "instrumento de confrontación" con el próximo Gobierno central presidido por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

De mantenerse la Administración en los parámetros propuestos, los sindicatos anuncian que plantearán movilizaciones, sin descartar la huelga. Las medidas a adoptar, señalaron, serán discutidas en la reunión que la Plataforma en Defensa de la Educación Pública tiene prevista para la próxima semana.