Sanidad recibió 12.000 quejas en 2003 aunque el 93% se consideró bien atendido

Los valencianos presentaron el año pasado 12.000 quejas por el funcionamiento de la sanidad pública, de los que fueron gestionadas 4.000, según señaló ayer el consejero de Sanidad, Vicente Rambla, quien destacó que este volumen hay que compararlo con los 56 millones de actos médicos que realiza la sanidad valenciana en un año. En la presentación del resultado de las 32.754 encuestas de satisfacción elaboradas el año pasado por su departamento, Rambla señaló que el 67% de los valencianos consideran que en los dos últimos años se ha incrementado la calidad de la atención sanitaria en los centros de salud, por un 75% que cree que esta mejora se ha producido en los centros de salud. Las respuestas de los encuestados reflejan también que el 93% por ciento de los pacientes atendidos en los centros sanitarios públicos está satisfecho de la asistencia recibida, un porcentaje que se eleva al 95% en el caso de la atención primaria en pediatría.

El 94% de los pacientes avala el funcionamiento de los Servicios de Atención e Información al Paciente (SAIP), los recintos instalados en los centros sanitarios que canalizan las quejas y que, según sanidad, un 80% respondieron a las reclamaciones en menos de 30 días. Rambla explicó que los que acuden más de diez veces a un centro de salud se manifiestan más satisfechos por la atención recibida que los que acuden en menor número de ocasiones.

El consejero se refirió también a la saturación que padece el hospital Clínico de Valencia, y señaló que su departamento negocia con la Universidad Politécnica para adquirir los terrenos colindantes al edificio de Maternidad del centro con el objetivo de que "esponje algunas áreas" del recinto sanitario. Rambla explicó que el hospital, ubicado en el centro de la ciudad de Valencia, tiene más de 500 urgencias diarias, lo que significa que soporta una "enorme presión", y por ello, dijo, se estudian varias soluciones, entre ellas adquirir los terrenos del edificio de la Escuela de Ingenieros Técnicos Agrícolas para ampliar el centro sanitario. Esta cuestión se retoma dos años después de que el anterior consejero de Sanidad, Serafín Castellano, y el rector de la Universidad Politécnica de Valencia, Justo Nieto, firmaran el protocolo por el que el edificio de esta escuela pasaba a formar parte del Hospital Clínico.