EMI despide a un 20% de la plantilla y de sus artistas

La compañía EMI, tercera discográfica del mundo en volumen de negocio, anunció ayer el despido de una quinta parte de su plantilla y el traslado de las fábricas de CD y DVD a países con costes laborales más reducidos que en EE UU y Europa. El ajuste se completa con la anulación de los contratos con estrellas musicales en declive o poco rentables. EMI se desprende de uno de cada cinco artistas en su nómina discográfica. Esta compañía y otras del sector todavía achacan su crisis al tráfico ilegal de música por Internet, aunque los últimos estudios no avalan esa justificación.

El anuncio de EMI afectará a 900 trabajadores que perderán sus empleos en las dos plantas de fabricación de CD y DVD que la compañía discográfica tiene en Holanda y en el Estado de Illinois, en EE UU. La empresa todavía no ha especificado de dónde se recortarán los otros 600 puestos de trabajo hasta completar los 1.500 despidos anunciados ayer.

EMI se desprende también del 20% de sus artistas, aunque no ha hecho públicos los nombres de los músicos o cantantes que se quedan sin compañía discográfica. En su nómina están desde los Rolling Stones hasta Norah Jones o Coldplay. La empresa ha anunciado su intención de deshacerse de artistas principalmente europeos que son poco rentables o dedicados a géneros musicales marginales. Las acciones de EMI tuvieron ayer una sustanciosa subida en los mercados bursátiles.

Aunque los ajustes laborales e industriales provocarán un gasto inmediato de 138 millones de dólares, la compañía espera ahorrar más de 90 millones al año a partir del siguiente ejercicio. EMI también tiene planificado fusionar sus sellos discográficos menores. Higher Octave se combinará con Narada y también se unirán las dos etiquetas discográficas de música de contenido religioso en EE UU, Sparrow y Forefront. Los mercados bursátiles recibieron las medidas con una sustanciosa subida de las acciones de EMI.

EMI ya había eliminado 2.000 empleos desde finales de 2001. Universal Music, la mayor empresa discográfica mundial, despidió a 1.350 trabajadores el año pasado. Vivendi, dueña de la compañía, se quedó con sólo 10.800 trabajadores y se desprendió también de su planta de fabricación de CD en Gran Bretaña. Warner Music ha hecho públicos sus planes de despedir al 20% de su plantilla. Time Warner ya vendió las plantas de fabricación de discos antes de desprenderse de la compañía discográfica.

Entre las razones para las drásticas medidas laborales, EMI cita el daño del intercambio de archivos musicales por Internet contra el que la industria discográfica actúa de manera agresiva con iniciativas legales. Sin embargo, un estudio de la Harvard Bussiness School revela que el impacto del tráfico ilegal de archivos no es proporcional al declive de las ventas, a las que sólo afecta de manera mínima. En algunos casos se detecta incluso que el intercambio de canciones actúa como herramienta publicitaria y llega a generar más ventas del disco que se comparte.