Cambio de escultura

El consejo de administración de Renfe aprobó ayer negociar con Antonio López el cambio de motivo de la escultura que le había sido encargada para decorar la ampliación de la estación madrileña de Atocha, con el fin de que se dedique a las víctimas del atentado del 11-M.

El máximo órgano de administración de la compañía aprobó en su reunión del pasado día 3 de marzo el encargo de dos esculturas de Antonio López. Se trataba de un conjunto escultórico titulado El día y la noche, formado por dos niños, uno con los ojos abiertos y otro con los ojos cerrados. Esta alegoría del viaje iba a servir para decorar la ampliación de Atocha una vez que se terminen las obras de las nuevas líneas del AVE. El coste de la escultura alcanza los 1,1 millones de euros.

Sin embargo, tras los trágicos sucesos del 11-M, el consejo de la empresa ferroviaria decidió ayer por unanimidad cambiar el motivo de la escultura. La propuesta partió de los dos representantes sindicales y fue aprobada por unanimidad por todo el consejo.

Para ello, Renfe negociará ahora con el escultor el cambio, aunque fuentes del mismo estiman que el artista no pondrá pegas al mismo.

La contratación de las esculturas el pasado día 3 había despertado una agria polémica, ya que había sido incluido en la orden del día a última hora, por el propio presidente de Renfe, y sin conocimiento previo de los consejeros.

López está representado por la galería Marlborough, que dirige María Porto,

la compañera sentimental de Francisco Álvarez-Cascos, ministro de Fomento, del que depende la compañía Renfe.

Sin embargo, esa polémica se trocó ayer en unamidad en un consejo, ya que todos los miembros del mismos aplaudieron la propuesta. Esta escultura no será la única que se proyecte en honor a las víctimas en recuerdo del atentado.