40 artistas desde los años sesenta aplican nuevos formatos al género clásico del paisaje

La Casa Encendida, de Madrid (Ronda de Valencia, 2, www.lacasaencendida.com), propone una nueva lectura del paisaje, uno de los géneros clásicos de la historia del arte, a través de una exposición de 40 artistas que utilizan las nuevas tecnologías. El montaje de Paisaje y memoria, con Alicia Chillida como comisaria, presenta 55 piezas que desde los años sesenta interpretan a través de fotografías, vídeos, cine y videoinstalaciones las nuevas formas de interpretación. La intención es ofrecer un "ejercicio para la percepción" a través de las imágenes, la mirada y el tiempo.

Un paisaje de Marte, conocido a través de la fotografía, pero nunca pisado, iba a servir de portada del catálogo de la exposición Paisaje y memoria (hasta el 13 de junio). Por problemas de derechos ha sido sustituido por una foto de Roni Horn de su serie sobre la superficie del río Támesis, que ayer inauguró la muestra con una performance en el patio de La Casa Encendida. Para el director del centro, José Guirao, el concepto de paisaje "apela a la memoria y a la expresión de la naturaleza".

La misma exposición forma un paisaje, según Alicia Chillida, con una primera sala de fotografías de artistas de los últimos 25 años, donde se mezclan propuestas de Bernd & Hilla Becher, Thomas Ruff, Alfredo Jaar, Gabriel Orozco, Fischli & Weiss, Oliver Boberg, Jeff Wall, Thomas Demand y Bleda & Rosa, entre otros. En otra sala, y a través de pantallas suspendidas con sonido, se pueden seguir vídeos de distintas generaciones, desde pioneros como Robert Smithson y Nancy Holt y Bruce Nauman a Bibi Calderaro y María Friberg, junto a otros trabajos de Ana Mendieta, Alberto García-Alix, Marina Abramovic, Anri Sala, Damián Ortega, Tony Oursler y Seifollah Samadian. Otros espacios están ocupados por Doug Aitken, Tacita Dean, Haluk Akakçe y Robert Smithson, además de dos producciones realizadas en el eje de la Castellana. Montserrat Soto mira a las estrellas, desde el Observatorio con el sonido del juicio a Galileo, para hablar "sobre el poder desde el presente y el pasado y la posesión del paisaje", mientras que Mireya Masó entra en el Jardín Botánico para observar comportamientos de museo. Lara Almárcegui montará un taller sobre los lugares de "interés cultural" y el centro programa un ciclo de cine (obras de Godard, Kiarostami, Wenders, Mendieta, Weiner, Hogonnier).

Alicia Chillida considera que el paisaje vuelve a ser "uno de los campos más fértiles de investigación en la práctica artística contemporánea". Desde los años sesenta se ofrece al visitante un bosque de imágenes para ser contempladas como un paisaje. En el libro-catálogo debaten otros aspectos John Berger, Iñaki Ábalos, Rafael Bachiller, Beatriz Blanco, Christine Bucy-Glucksmann y Teresa Galí.