Un informe oficial alertó en 2003 del peligro de inundaciones en Rincón de la Victoria

Las inundaciones en Rincón de la Victoria eran previsibles y fueron predichas. Un estudio realizado en julio de 2003 por la Sociedad de Planificación y Desarrollo (Sopde), de la Diputación de Málaga, constató que ninguno de los diez arroyos principales que cruzan la ciudad cumple las normas de prevención de riadas. Las obras en los cauces y los abovedamientos han disminuido tanto el cauce de los arroyos que éstos no pueden dar salida a todo el agua cuando llueve torrencialmente, como ocurrió el fin de semana. El informe alertó también de la excesiva altura del paseo marítimo, que podía hacer como dique.

El informe es uno de los estudios de diagnóstico redactados para la elaboración del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Rincón de la Victoria. En septiembre de 2001, tras las principales obras para encauzar los arroyos, el municipio sufrió otras inundaciones.

El estudio repasa en 52 páginas de forma minuciosa el estado de los cauces y la posibilidades que tienen de dar salida al agua teniendo en cuenta la media de precipitaciones de la zona, y concluye que "en su mayor parte se encuentran constreñidos por el entramado urbano y que con frecuencia producen inundaciones, por no disponer sus cauces de las dimensiones necesarias para el correcto desagüe de los caudales de intensas lluvias".

El arquitecto responsable del estudio, Antonio Fernández Bordes, señaló ayer que el exceso de obras en el municipio es el origen del problema: "Se ha construido ganándole terreno a los arroyos y al final el agua busca su sitio". Fernández Bordes destacó que el agua encuentra demasiados obstáculos en su camino hacia el mar: la autovía, las construcciones en la parte alta del pueblo, la Nacional 340 y el paseo marítimo. Los vecinos han criticado el exceso de edificación en la parte alta del pueblo y los abovedamientos de los arroyos.

Rincón de la Victoria es el municipio de Málaga con mayor tasa de crecimiento, 123% en los últimos 10 años, y cuenta ahora con 32.000 habitantes. Hace tres años, la Junta retiró al consistorio las competencias delegadas de Urbanismo. El Ayuntamiento, gobernado entonces por José María Gómez Muñoz, que fue expulsado del PP en 2002, hizo medio centenar de modificaciones al PGOU.

Ocho de los 40 arroyos que cruzan la ciudad están catalogados como puntos de riesgo por el Real Decreto de Prevención de Avenidas e Inundaciones de la Junta de Andalucía. Ninguno de ellos tiene la dimensión exigida. La capacidad para evacuar agua oscila entre el 84,7% de lo estipulado para el arroyo de Pinchos hasta el 11% del arroyo Cuevas, uno de los que se desbordó el fin de semana.

Uno a uno, el informe recorre los arroyos del pueblo. Las fotografías muestran que los cauces, o son muy estrechos o están cubiertos por restos que taponan la entrada. En alguno de ellos llega a predicciones muy precisas. Es el caso del arroyo Piletas, uno de los que ha reventado por la fuerza del agua. El informe señala que la sección de desagüe bajo el paseo marítimo es "totalmente insuficiente". Y añade que, en caso de lluvias torrenciales, "las aguas desbordarán sobre el paseo, que se encuentra a la cota siete, y se producirá la inundación de la calle San Juan". La calle San Juan amaneció ayer cubierta aún con barro. Según los testigos, el domingo parecía un río. Ese día y ante la imposibilidad de salida del agua hacia el mar, el Ayuntamiento decidió romper el paseo marítimo por allí, para permitir la salida al mar. En otro caso describe cómo el tubo "se encuentra parcialmente aterrado".