El subdelegado del Gobierno reconoce deficiencias urbanísticas y en los arroyos
"Probablemente parte de la culpa la tengan algunos embovedados, cauces no suficientemente limpios y un urbanismo que no ha sido suficientemente controlado". El subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio admitió ayer que las causas de la riada en Rincón de la Victoria tienen que ver con una deficiente gestión del urbanismo y de las infraestructuras hidráulicas en la ciudad, igual que la inmensa mayoría de los ciudadanos.
Rubio evitó rasgar en la herida y no quiso apuntar a unos más que a otros, por lo que precisó que "la causa de las inundaciones no es imputable a nada en concreto, ni al paseo marítimo, ni al embovedado, ni a las construcciones, probablemente a todo". "No es momento de buscar un culpable porque probablemente no exista, sí de buscar soluciones para que no vuelva a suceder", explicó.
Una de estas soluciones, apuntó, es la remodelación del paseo marítimo, que al estar construido sobre una cota actuó como dique que contuvo el agua que corría desbordada de los arroyos. Precisó que se construyó sobre la antigua vía del tren y que no se elevó la cota ex profeso, pero que, en cualquier caso, "parece evidente que hay que rediseñarlo".
El PSOE en cambio sostiene la conveniencia de abrir una investigación para depurar las responsabilidades de la Dirección General de Costas y de la Confederación Hidrográfica del Sur "en una catástrofe que se ha repetido tres años después, sin que el Gobierno haya hecho nada". A la primera le achaca el inadecuado diseño del paseo marítimo y a la segunda haber realizado unos embovedados muy estrechos e insuficientes.
