El Ayuntamiento frena el proyecto de cerrar la Boqueria con cristales
El municipio busca una solución más segura, aunque apoya la medida
El cierre nocturno de los accesos al mercado de la Boqueria, en La Rambla de Barcelona, se retrasa. El mercado quería empezar las obras en marzo, pero el Ayuntamiento ha frenado el proyecto de cierre con puertas de cristal que le han presentado los comerciantes. Las diferencias de criterio se dejaron sentir hace unos días en una reunión entre el regidor de Ciutat Vella, Carles Martí, y el presidente de los comerciantes del mercado, Manuel Ripoll.
Fuentes del Ayuntamiento aseguran que el municipio mantiene su apoyo al plan de los comerciantes de cerrar los porches del mercado y otras zonas próximas durante la noche. El problema es cómo se hace. "Hay que estudiar bien los pros y los contras para que podamos hacerlo de la forma más segura", añadieron.
Según otras fuentes municipales, el cierre con cristales previsto por los comerciantes (véase EL PAÍS del 2 de febrero) plantea "un problema de seguridad ante posibles actos vandálicos en una zona muy céntrica de la ciudad. También debe resolverse cómo se asegura con vistas a las roturas que podrían producirse". "Damos apoyo al proyecto, pero vemos dificil que se pueda hacer con puertas de cristal, al menos la parte que da a La Rambla", explicaron las mismas fuentes.
Los comerciantes están a la expectativa. Afirman que inicialmente el Ayuntamiento no puso pegas al proyecto de cerrar los accesos al mercado con cristales de unos dos centímetros de grosor. El distrito de Ciutat Vella les ha sugerido ahora que el cierre se haga con otro sistema en lugar de cristales porque lo consideran más seguro en previsión de accidentes o posibles altercados.
Pero el Ayuntamiento insiste en que aún no ha hecho ninguna propuesta alternativa a la de cerrar con puertas de vidrio. "Es prematuro hablar de cualquier otra cosa. Se trata de encontrar la mejor fórmula. Se van a estudiar todos proyectos alternativos", recalcó un portavoz municipal.
Suciedad en los porches
El mercado de la Boqueria es el único de Barcelona que no queda totalmente cerrado por la noche. Unos biombos de metal de menos de dos metros de altura circundan todo el perímetro de los puestos, pero eso no impide el libre acceso a los porches. Los comerciantes afirman que algunas mañanas cuando abren sus puestos el panorama es desolador en los porches. De madrugada abunda la prostitución, recalcan, y además se cuelan algunas personas para robar, aunque existe vigilancia privada, se lamentan. La consecuencia es que junto a los puestos hay orines y todo tipo de suciedad, que los comerciantes tienen que limpiar cuando abren, a las seis de la mañana, algunos días. Con esta avalancha de argumentos, los comerciantes convencieron hace unos meses al regidor del distrito para que autorizara el cierre del mercado durante la noche. Y por todo ello, aseguran, no hay tiempo que perder para iniciar las obras.
El mercado tenía previsto empezar a instalar este mes cristales de cuatro metros de altura, con el escudo de Barcelona, en la entrada de La Rambla. Según el proyecto, que está redactado y dibujado hasta en los menores detalles, la puerta principal sería corredera, con cuatro bloques y cuatro metros de altura, y los dos accesos a los porches tendrían puertas elevadizas. También se quieren cerrar con cristales los accesos de las plazas de la Gardunya y Galdrich.
Los comerciantes afirman que el Ayuntamiento se comprometió a pagar dos tercios del coste de las obras -a cargo del distrito y el Instituto Municipal de Mercados- y que se decidió que el tercio restante lo asumirían ellos mismos. En total, las obras están presupuestadas en 210.000 euros. Los comerciantes insisten en que no hay tiempo que perder y están dispuestos a pagarlas en solitario para agilizarlas.
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