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'Asimo', la evolución de los humanoides

Honda presenta en Barcelona el robot con aspecto humano más avanzado del mundo

Su nombre es Asimo y está considerado el robot humanoide más evolucionado del mundo. No destaca ni por lo que puede ni por lo que sabe hacer, que todavía es muy poco. Pero ese poco representa un paso de gigante en la evolución de criaturas mecánicas con aspecto humano. Sus 52 kilos de peso y 1,20 metros de estatura esconden lo más avanzado en locomoción bípeda y capacidad para sortear obstáculos, obedecer unas pocas órdenes y reconocer escenarios y voces. Asimo fue presentado ayer en España por sus creadores, la compañía japonesa Honda, en el Museo de la Ciencia de la Fundación la Caixa de Barcelona.

La presentación de Asimo (acrónimo de Advanced Step in Innovative Mobility) tuvo mucho de ciencia espectáculo. El robot, concebido deliberadamente como un niño embutido en un traje de astronauta, deambuló ante miembros de una comunidad científica expectante que aplaudió la agilidad de su marcha, su capacidad para subir y bajar escaleras y su contoneo al ritmo de música discotequera. A nadie se le escapó que esos movimientos son una carga de ciencia, tecnología e inteligencia hasta ahora nada comunes en una misma máquina.

Atiende a 50 solicitudes y responde a 30 órdenes orales o visuales simples
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Entre las claves de Asimo, señaló Kenichi Ogawa, ingeniero jefe de I+D de Honda, destaca el detallado estudio del movimiento humano y su adaptación a una estructura ligera compuesta por una carcasa de manganeso y resinas avanzadas capaz de incorporar hasta 26 grados de libertad, el equivalente a otras tantas articulaciones humanas. Gracias a ellos el robot se mueve "casi igual" que un australopiteco, ilustró Jorge Wagensberg, director del Museo de la Ciencia. "Representan casi los dos extremos de cinco millones de años de evolución", precisó.

Esa misma libertad de movimientos es la que permite a Asimo atender 50 solicitudes y saludos diferentes y responder a 30 instrucciones simples en forma de órdenes orales o visuales. Para ello está dotado de un sistema avanzado de reconocimiento de sonido, que distingue entre voces y ruidos, y otro de reconocimiento de escenarios. Aunque todavía está lejos de interpretar con corrección una escena, su programación le permite identificar gestos, a los que obedece, y sortear obstáculos.

Josep Amat, catedrático de Arquitectura y Tecnología de Computadores de la Universidad Politécnica de Cataluña, señaló que Asimo dispone de un complejo mecanismo sensorial pensado para responder a fuerzas de reacción (necesarias, por ejemplo, para andar o subir escaleras) y de carácter "deliberativo"; es decir, "con capacidad para percibir el entorno y definir estrategias que ayuden a cumplir una misión".

El humanoide <i>Asimo</i> sube ayer unas escaleras.
El humanoide Asimo sube ayer unas escaleras.MARCEL.LÍ SÁENZ

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