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Ocho familias gitanas viven en la calle tras demoler el Ivima sus casas

Alrededor de ocho familias de etnia gitana viven desde el pasado 17 de marzo en la calle de Amposta del distrito de San Blas después de que el Ivima demoliese, con una orden judicial en la mano, un bloque de viviendas que ocupaban ilegalmente desde hace unos cuatro años.

"Estamos tirados completamente en la calle sin ayuda de ningún organismo. Esperamos que alguien nos ayude porque esto no es normal. Somos seres humanos", manifestó, indignado, Diego, padre de una de las familias afectadas.

Frente a esta situación, comentó que no pretende que el Ivima les otorgue una vivienda nueva, sino "digna", acorde a sus niveles de ingresos. "Dormimos en los coches. Tengo una niña de 18 meses que ha cogido bronquitis por el frío y por la necesidad que estamos pasando", destacó.

Asimismo, comentó que los vecinos del barrio les han estado ayudando desde que conocieron la noticia de la demolición de los inmuebles en los que vivían. "Cuando necesitamos agua, nos la bajan, y también nos acercan mantas", afirmó.

Otra de las afectadas, Lorena, embarazada de dos meses, añadió que "comemos, dormimos y nos aseamos en los bares por turnos". "Malvivo aquí", se lamentó la joven.

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