La Unión Europea pide información sobre la reforma de la M-30

La Comisión Europea quiere ser informada de los motivos por los cuales la Comunidad de Madrid, a petición del Ayuntamiento, está estudiando eximir de la preceptiva declaración de impacto ambiental las obras de reforma de la M-30. En un escrito remitido al PSOE, la comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallström, señala que las autoridades españolas son competentes para conceder esa exención a ciertos proyectos de obra, pero sólo cuando concurren "circunstancias excepcionales", cumpliendo "determinados requisitos" e informando previamente a la UE.

El comunicado de Walström, que escribe "en nombre de la Comisión", no supone la paralización del proyecto del alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, al menos por ahora. Pero los concejales socialistas Félix Arias y Pedro Zerolo adelantaron ayer que su grupo acudirá a los tribunales, amparándose en esa respuesta de la UE, en el momento en el que el Ejecutivo regional conceda la exención y el gobierno municipal adjudique las obras a las empresas constructoras. Además, según Arias, la Comisión podría llegar a "sancionar a España" por incumplimiento de las normativas europeas.

El pasado febrero, el diputado socialista en el Parlamento Europeo Carlos Carnero preguntó por escrito a la Comisión si tenía conocimiento de los planes de la Comunidad de Madrid de eximir la obra de reforma de la M-30 de la declaración de impacto ambiental -un informe previo a la obra que determina cuál será la afección al entorno y propone medidas para mitigar los daños al medio ambiente-. La comisaria Wallström contestó el 17 de marzo, y el grupo municipal del PSOE hizo público ayer el comunicado.

En él, Wallström recuerda que las leyes europeas -y también la Ley 2/2002 de Evaluación Ambiental de la Comunidad de Madrid- establecen que cualquier obra de construcción de nuevas carreteras o de reforma de tramos de carretera de más de cinco kilómetros requiere informe ambiental. Aun así, la normativa permite en determinados casos a las autoridades "exceptuar de la evaluación de impacto ambiental la totalidad o parte de un proyecto específico", pero "sólo en circunstancias excepcionales y siempre que informen previamente a la Comisión y cumplan determinados requisitos".

"La Comisión no tenía conocimiento de este asunto", continúa el escrito. "Por consiguiente, se dirigirá a las autoridades españolas para recabar información y estar en condiciones de apreciar la situación".

El PSOE sostiene que Ruiz-Gallardón nunca ha explicado qué "circunstancias excepcionales" justifican su petición de que la obra de la M-30 esté exenta de la obligación de elaborar una declaración de impacto. "Sólo alegaron que la obra era de interés excepcional; pero eso no basta con afirmarlo, ¡hay que motivarlo!", dijo Zerolo, que se mostró "convencido" de que el futuro Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero "apoyará la necesidad de hacer un informe ambiental y así se lo comunicará a la Comisión".

El gobierno municipal no quiso hacer declaraciones ayer, porque, en su opinión, la discusión sobre si hay motivos o no para conceder la exención dejó de tener sentido cuando el Ministerio de Fomento transfirió la M-30 al Ayuntamiento, el pasado 20 de febrero. Ese día, sostiene el PP, "la carretera dejó de ser carretera para ser vía urbana", y por lo tanto, la Ley de Evaluación Ambiental no le atañe. El socialista Zerolo replica: "Decir que la M-30 es una calle es un insulto a la inteligencia. Por ella no pueden transitar los peatones, ni da acceso a viviendas, ni hay semáforos... Es una vía rápida pensada para la circulación de vehículos. Es decir, una carretera".