Cuatro detenidos en Madrid y Toledo por el 11-M, entre ellos un probable autor material

La policía ha detenido a cuatro personas más por su presunta implicación en los atentados del 11-M, según el Ministerio del Interior. Entre ellas hay tres marroquíes -dos arrestados en Ugena (Toledo)- y un sirio apresado en el distrito madrileño de San Blas. Los arrestos se produjeron entre la tarde del miércoles y la madrugada de ayer, tras localizarse a los sospechosos mediante el cruce de los números de teléfono de los anteriores 14 detenidos. La policía considera que al menos uno de ellos es probablemente autor material de la matanza perpetrada en los trenes de cercanías.

Los dos marroquíes detenidos en Ugena son obreros de la construcción y residen en en la capital de España, según fuentes de las pesquisas. Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid localizaron a ambos cuando estaban trabajando el miércoles por la tarde en la citada localidad toledana, de unos 3.000 habitantes, situada en la comarca de La Sagra, en el límite con la Comunidad de Madrid. Ambos fueron conducidos con la cabeza cubierta hasta la Jefatura Superior de Policía de Castilla-La Mancha, en Toledo capital, y desde allí hasta los calabozos de la Comisaría General de Información, en Madrid.

Otra detención fue practicada en la madrugada de ayer en la cortísima calle de Los Químicos, en el barrio de Amposta, sito en el distrito obrero de San Blas. Las fuentes de las pesquisas consultadas aseguran que se trata de un ciudadano de origen sirio. Un cuñado y la mujer de esta persona, cuya identidad tampoco ha sido facilitada, dijeron ayer que ignoraban el paradero de su allegado e incluso rehusaron confirmar si había sido detenido. El cuarto detenido es un compatriota de los dos arrestados en Ugena, que residía en el piso de estos en el barrio de la Concepción.

La policía asegura que al menos uno de los cuatro, posiblemente alguno de los dos marroquíes, tiene un alto grado de implicación en el 11-M e incluso se sospecha que fue uno de los terroristas que colocaron algunas de las mochilas-bomba en los trenes atacados. De confirmarse este extremo, ya serían seis -del total de 18 deteni-dos- los sospechosos de participar directamente en la masacre.

Los investigadores registraron la vivienda de la calle de los Químicos, así como un local comercial de la calle de los Hermanos García Noblejas, en el distrito de Ciudad Lineal. Además, habría practicado al menos otro registro en una vivienda de la capital, posiblemente la de los marroquíes arrestados. Los agentes se llevaron varias cajas con documentos, cintas de audio y vídeo, agendas, facturas y otros materiales.

La detención de los dos magrebíes en Ugena pasó totalmente desapercibida para los habitantes de este pueblo, donde residen unos 200 inmigrantes. El alcalde, Manuel Conde Navarro, del PP, aseguró que sobre las 12.00 de ayer se enteró de que se había producido esa operación policial, pero que ignoraba tanto la identidad de los arrestados como la empresa en la que trabajaban.

Con las cuatro detenciones practicadas en las últimas 48 horas ya son 19 los arrestos desde los atentados. Hasta el momento, sólo uno de los arrestados, el marroquí Farid Oulad Ali, quedó en libertad tras prestar declaración ante el juez Juan del Olmo. Once están ya en prisión y otros dos declararán hoy ante el juez. Entre los encarcelados están dos de los presuntos autores materiales de la matanza, Jamal Zougam y Abderrahim Zbakh.

Entre los apresados están los indios Suresh Kumar y Vinay Khohy, acusados de colaboración con organización terrorista y relacionados con las tarjetas de teléfono móvil usadas en los atentados; junto con el ex minero español José Emilio Suárez Trashorras, a quien la policía acusa indiciariamente de haber facilitado los explosivos. Entre los sospechosos hay sólo una mujer, Naima Oulad Akcha, domiciliada en Getafe, quien el pasado miércoles ingresó en prisión por orden judicial.

La policía investiga si alguno de los arrestados tuvo relación con Temsamani Jad Hicham, un imán de Torrijos (Toledo), detenido en Vitoria el pasado 19 de junio, y al que uno de los arrestados tras los atentados de Casablanca señaló como miembro de un grupo extremista islámico. El imán, reclamado por Marruecos, fue extraditado a este país el 12 de marzo. Su abogado marroquí no ha podido entrevistarse aún con su cliente.