"Barra libre con la hormona de crecimiento"

"Hay barra libre con la hormona del crecimiento", denunció ayer Jesús Manzano, ex corredor del equipo Kelme, en el segundo capítulo de sus confesiones sobre el dopaje en el ciclismo en el diario As. "Se usa a patadas", continuó, "tanto en la competición como en los entrenamientos y no se está detectando en los controles". Manzano incluso citó varios medicamentos, como Humatrope, Norditropin, Genotonorm y IGF1, con precios de entre 360 y 540 euros la caja.

Los rotuladores y las pelas, nombres de la hormona del crecimiento y de la EPO (eritropoietina) en el argot ciclista, se aplican en días alternos y no a diario "porque esto no es como las avellanas, sino que hincha y bloquea", dice Manzano. "Las dosis se aplican día sí, día no, pero poquito, y durante periodos de competición o entrenamientos duros. Por lo general, lo utilizas antes de etapas de montaña o largas. Antes de comenzar una vuelta grande se hace un tratamiento de varios días alternos de diez o quince cacharros [dosis]", relata.

Respecto a la EPO, según Manzano, "si un corredor se está preparando para una gran vuelta y se está poniendo EPO, tiene miedo a los controles. Yo conozco el Eprex, el Neorecormon, el Epocrín, que es EPO rusa... Para llegar a las carreras te preparas con esto. Yo dejaba de tomarla 15 días antes de una prueba. No apuraba más para no jugármela. Los ciclistas también hemos sido muy burros porque hemos topado no dos veces, sino hasta ocho veces con la misma piedra".

El de Zarzalejo (Madrid) también habla de las transfusiones: "Para sacarte sangre tienes que estar por encima del valor que impone el reglamento antidopaje de la UCI de hematocrito. Automáticamente, coges y te extraes un litro. Una bolsa de sangre te puede bajar de 2,5 a 3 puntos. Yo tuve un máximo de 56 y me asusté. Tomé un montón de aspirinas, que dicen que diluyen la sangre. Si no fuera por todo esto, no creo que en las grandes vueltas se lograra una media de 41 kilómetros por hora".

Manzano también se refiere a la picaresca para burlar a los vampiros [médicos que hacen los controles] de la UCI. "Mientras bajan a pasar el control los que tienen los valores más bajos, los que tienen los valores más elevados se meten albúmina humana y suero glucosado y bajan a hacerse el control los últimos. En media hora de espera se puede pasar de 50 a 45. Si los vampiros en vez de venir por la mañana lo hicieran a las siete de la tarde y en lugar de media hora dieran cinco minutos para pasar el control, caerían todos", asegura.

En sus testimonios, Manzano también hace referencia a estimulantes como el HMG, una hormona masculina que vale 66 euros la caja. Sobre la testosterona y la cortisona, anuncia que hablará en otros capítulos.

Las reacciones sobre sus declaraciones continuaron ayer. Juan Antonio Gómez Angulo, secretario de Estado en funciones para el Deporte, anunció que la investigación sobre el presunto dopaje generalizado en el ciclismo se hará por "vía judicial, no administrativa, porque la gravedad del tema así lo requiere". Gómez Angulo apuntó también que desea "salir en defensa del colectivo de ciclistas que compiten limpio; sobre todo, ante un caso como éste".

Por su parte, Ivano Fanini, patrón del equipo Amore e Vita, que luce los colores de la Ciudad del Vaticano, ha invitado a Manzano a correr en su formación como muestra de ayuda a "un arrepentido". Dijo: "Como tal, debe ser ayudado y premiado. Yo le abro inmediatamente las puertas. Si lo desea, puede ser de nuestro equipo desde el próximo miércoles, cuando iremos a la bendición anual que el Santo Padre impartirá por 16ª vez consecutiva". Fanini concluyó que no le sorprenden sus declaraciones.