Un ex corredor revela cómo le dopaban
Jesús Manzano, que fuera ciclista del Kelme, confiesa en el diario 'As' que llegó a temer por su vida en dos ocasiones
No hay tranquilidad para el Kelme esta temporada. Apenas unos meses después de su descenso a Segunda División por su grave crisis económica, el ex corredor del conjunto alicantino Jesús María Manzano denunció ayer en el diario As que se sometió a prácticas dopantes durante sus tres temporadas en el Kelme. Manzano, explica, temió incluso por su vida en dos ocasiones durante el año 2003: la primera al experimentar con un medicamento nuevo durante el Tour de Francia, el día que se afrontaba la primera etapa de montaña, que le provocó mareos y problemas graves de respiración; y la segunda, al recibir una transfusión de sangre en Valencia en julio pasado que su organismo rechazó. El ex ciclista comenta también en la información el método y las posiciones que utilizaban los corredores para inyectarse habitualmente sustancias dopantes.
Durante su experiencia en el Tour de Francia, Manzano explica: "...por la mañana me pusieron 50 mililitros de dicho producto [una sustancia que jamás había utilizado antes]". Una vez comenzada la carrera el ex corredor admite que comentó a dos compañeros que se "encontraba raro, que tenía una sensación como de pájara, mareado, como cuando llevas 200 kilómetros, que ya sólo vas por inercia, y con los brazos sin fuerza". Y continúa: "Me sentía raro, tenía la lengua como hinchada, como que no me entraba aire. Si me hubieran hecho un agujero en la garganta lo hubiera agradecido".
Manzano comenta que el segundo peor momento en su carrera fue el 25 de julio en Valencia, cuando le hicieron una transfusión que su organismo no aceptó. Señala: "Cuando llevaba 125 mililitros de la sangre, me empiezo a encontrar muy, muy mal, con escalofríos y tiritera". Y añade: "Si me meten medio litro vuelvo a casa en una caja de pino".
El Kelme negó ayer "rotundamente" en un comunicado su implicación en cualquier asunto relacionado con el dopaje y se puso a disposición de la Comisión Nacional Antidopaje para aclarar la polémica: "En ningún momento realizamos o consentimos las prácticas mencionadas en el artículo. Las condenamos expresamente y a quienes las emplean", dice el escrito.
Manzano se desvinculó del conjunto que dirige Vicente Belda en septiembre de 2003 y en la actualidad, con 25 años, se encuentra sin licencia federativa y sin correr por una lesión grave de rodilla.
"Me dan náuseas sus declaraciones", dijo ayer Belda; "no cuenta la verdad y tampoco puede meter a todo el pelotón en el mismo saco. Está claro que el dopaje existe en todos los deportes, pero no todos los deportistas están dopados o son unos drogadictos como insinúa". Las confesiones de Manzano pueden provocar un río de desagradables consecuencias para el conjunto alicantino. Rcs Sport, la sociedad organizadora del Giro de Italia, aseguró ayer que se reserva el derecho de dejar fuera de la carrera italiana al Kelme si se confirma la veracidad de las revelaciones de Manzano, medida que también insinuó el director del Tour de Francia, Jean-Marie Leblanc, que se mostró "prudente" hasta comprobar los hechos.
El Tour había reservado una invitación al Kelme para su próxima edición tras resolver sus problemas administrativos con la Unión Ciclista Internacional (UCI), pero la revelación de Manzano puede hacer saltar todo por los aires. Las confesiones del ex ciclista se unen a las de otro corredor, Philippe Gaumont, en la prensa francesa acerca también de la proliferación del dopaje en el ciclismo.
La Real Federación Española, tras informar a la UCI, abrió ayer un expediente a Manzano para aclarar los hechos.
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