Manzano: "No quiero vengarme de nadie"

El ex ciclista Jesús Manzano charló ayer en el programa El Larguero de la Cadena SER con José Ramón de la Morena y confesó que hizo sus declaraciones al diario AS sobre la práctica de productos dopantes para "intentar que el ciclismo sea limpio y que todas las mafias que hay desaparezcan".

"No me arrepiento de nada. Me he quitado una losa de encima. Tengo mis pruebas, mis recetas, mis planes médicos. Yo no exculpo a ningún compañero ni a ninguna entidad, no he hecho estas declaraciones para hundir al ciclismo ni para vengarme de nadie, sino para limpiarlo. Me ha merecido la pena", ha afirmado Manzano.

El ex ciclista de Kelme ratificó todas sus denuncias sobre dopaje en El Larguero durante algo más de media. "El primer producto que me dieron fue EPO. La cortisona se come el músculo y por eso tengo un hueco como una bola de billar en mi rodilla", ha afirmado Manzano, que ha vuelto a contar su desfallecimiento en la séptima etapa del Tour del pasado año, porque "me dieron un producto que no estaba en muy buen estado, era una hemoglobina para perros para quitarles la anemia".

Jesús Manzano ha dejado claro que "se puede ser ciclista profesional sin doping, yo creo que algún corredor irá limpio. A todos los espectadores les gusta el espectáculo. Yo no fui limpio porque si yo no andaba y no entraba en ese juego, iba a la calle. No acuso a otros ciclistas ni a otros equipos, pero si todo el mundo empieza a salir, el ciclismo se va al traste", ha reconocido.

Al ex ciclista no le importa la reacción del resto de los ciclistas porque "yo sólo he hablado de lo que me ha pasado a mí, sin acusar a nadie más". Manzano reconoce haberse quitado un peso de encima tras sus declaraciones y se va a hacer un chequeo médico que le ha ofrecido el Consejo Superior de Deportes "para ver las secuelas". Ahora quiere vivir, aunque ha reconocido con nostalgia que "después de tanta medicina, no creo que llegue a los 50".