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Columna
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La almohada

Tiene Chaves una almohada llena de sorpresas. Ni los más próximos conocían la operación que sitúa a Mar Moreno en la presidencia de la Cámara andaluza, y que Caballos seguiría siendo el portavoz socialista. La almohada de Chaves no está hecha de farfolla, de las que hacen mucho ruido, sino de plumón, silenciosa y cauta. Una persona próxima al presidente andaluz aún espera que se le escape una palabra, un guiño de complicidad o simplemente una media sonrisa para dar por bueno, o no, los nombres que circulan para su futuro gobierno. El estilo Chaves imprime carácter y lo mejor es seguir haciendo quinielas en la seguridad de que los aciertos serán mínimos. Las cosas empiezan bien para Chaves, sobre todo porque Mar Moreno, por su carácter y forma de entender la política, no será una apisonadora, tal y como vaticina el oráculo del PP, o sea Antonio Sanz. Chaves, al estilo de Zapatero, quiere que la aplastante mayoría no se convierta en un rodillo. Hay asuntos que empiezan a calentar el ambiente, aún antes de saber quién será el responsable del área económica. El presidente de Unicaja, Braulio Medel, que ganó por aclamación la renovación del cargo, ha dado el primer aldabonazo y con argumentos sólidos, aunque muy en su estilo: insinuar que el buen momento económico de Andalucía va a exigir unas cajas más fuertes. En otras palabras, la fusión de las cajas andaluzas debe estar en la agenda de Chaves. Mientras tanto, el PP andaluz sigue lamiéndose sus heridas. Mala suerte. Arenas, defenestrado en Madrid, ligado su futuro a Aznar, puede recibir la orden de Rajoy de que levante sus mesnadas en tierras andaluzas. Y a doña Teófila no le vienen bien dadas las cosas. El creciente escándalo de la Zona Franca de Cádiz le ha estallado en su propia cara. Por menos, hubo ministros y destacados militantes socialistas (Borrell, por ejemplo) que dimitieron porque personas de su confianza se habían ido de ligeros. (Hoy se adjudican la explotación de algunas villas turísticas de la Junta. Nadie entiende las prisas y que la responsable del PA en este asunto, Eloisa Díaz, haga lo que le viene en gana, sin que nadie con autoridad en su partido o en la Junta le pare los pies. Es extraño, por ejemplo, que para la de Bubión se hayan presentado tres ofertas procedentes de Almuñécar, de donde es alcalde Juan Carlos Benavides, uno de los tradicionales líderes del PA).

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