"Hemos vivido cuatro días brutales, intensos y largos como años"

Castillos de cartón (Tusquets), la última novela de Almudena Grandes (Madrid, 1960), lleva ya semanas en la calle. El Madrid de la movida tiene una importancia fundamental en la novela. La escritora acudió ayer a la Casa del Libro de Sevilla a firmar ejemplares de Castillos de cartón.

Pregunta. ¿Por qué el destino de muchos de los que vivieron la movida fue trágico?

Respuesta. Fue trágico porque aquellos años fueron los años en que vivimos peligrosamente. Los años ochenta fueron años de libertad absoluta, años vividos sin miedo y sin culpa. Pero esa sensación de estrenarlo todo, de que todo estaba a nuestro alcance y de ser como la generación bendita que no tenía que arrepentirse de nada produjo una avidez por la vida que provocó finales precoces. Fuimos los conejillos de Indias de la globalización de la drogadicción.

P. La movida provoca reacciones viscerales. Hay personas que la alaban; otras la detestan. ¿Por qué?

R. Porque la movida se institucionalizó. Se convirtió en una etiqueta turística y cultural. Y en esa medida era una etiqueta mentirosa porque todas las etiquetas lo son. Todo lo que se institucionaliza se muere. Pero como yo viví aquellos años fuera de esa institucionalización porque tenía 20 años de verdad, me parece muy injusto y muy estúpido que se diga que la movida era un color de pelo. Yo estaba allí y no me teñía el pelo.

P. ¿Qué opina de lo que ha pasado en España en los días que culminaron con las elecciones?

R. Hemos vivido cuatro días brutales, intensos y largos como años. Ha sido una experiencia vertiginosa, ha sido como vivir en una montaña rusa. Pocas veces he estado tan triste y tan contenta. Y, sobre todo, pocas veces he vivido una indignación tan profunda como la que sentí en esos días. Creo que la pena no nos abandonará; creo que una parte de nosotros siempre seremos dolor después de lo que pasó. Y espero que la alegría se consolide y la indignación se disipe.

P. El PP insiste en que el PSOE ha ganado por el 11-M.

R. El PP se ha estado riendo de nosotros y haciendo chistes sobre la pancarta. Y los que estamos tras la pancarta los hemos echado. Antes del 11-M estaba casi segura de que Zapatero iba a gobernar.

P. ¿Qué siente al llegar a Andalucía?

R. Cuando estoy en Andalucía me siento en casa. Aparte de ser la patria del hombre al que amo, Andalucía es también el verano. Y el verano es el tiempo de la felicidad.

P. ¿Ha descubierto alguna cualidad de Andalucía que no perciban los andaluces?

R. Sí. Los andaluces quizás no son conscientes de su diversidad y, sobre todo, de su profundidad. La cultura popular andaluza es sorprendentemente profunda, y los andaluces no son conscientes de ello.