_
_
_
_
_

Un grupo de especialistas en el mundo islámico pide educación y claridad en la información

El 11-M protagoniza un seminario de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo

Más educación y claridad en la información en los medios de comunicación al tratar las noticias sobre el mundo islámico. Estas fueron las conclusiones principales de los participantes del seminario (Re) Construir puentes reales y/o imaginarios entra las dos orillas del Mediterráneo, que reunió ayer en Sevilla a periodistas argelinos, franceses y especialistas del mundo musulmán. Todos intentaron plantear soluciones para que, en un futuro, no se repitan atentados terroristas como el 11-M. Hoy anunciarán las medidas que sus organizaciones van a tomar.

La Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, la Conferencia Permanente Audiovisual del Mediterráneo (Copeam) y el Centro Internacional de Cooperación Cultural pusieron en marcha hace meses este seminario sobre el diálogo intercultural del mediterráneo y sobre el papel que deben de jugar los medios de comunicación para favorecer este diálogo.

Los atentados del pasado 11-M marcaron ayer todas las conferencias de los especialistas, que pusieron de manifiesto los estereotipos que se repiten en la televisión cuando un atentado está protagonizado por fundamentalistas islámicos. "Una emisión en la RAI sobre un reportaje de la amenaza terrorista islamista terminaba con las imágenes de Madrid, musulmanes rezando y los seguidores de Bin Laden en Afganistán. Nunca, cuando los medios han informado sobre las matanzas en Serbia, se han emitido momentos después imágenes de cristianos rezando". Estas reflexiones de Dionigi Albera, presidente de la Asociación de Antropología Mediterránea, fueron compartidas por los demás ponentes, quienes pidieron la concienciación de los medios de comunicación, sobre todos los audiovisuales, para intentar informar con más claridad.

Otro de los participantes del seminario, Shmuel Hadas, primer embajador israelí en España, calificó de "fundamental" el papel de los medios de comunicación y señaló que "la televisión distorsiona, pues sólo se queda en lo puntual". Hadas también señaló la importancia de ponerse pronto manos a la obra para evitar "un nuevo muro de Berlín" en el mediterráneo. Añadió que era necesario un "hiperpuente entre las religiones", que el fundamentalismo existe en todas las creencias y que la educación tiene que jugar un papel esencial. "Los líderes religiosos deben incentivar la filosofía del diálogo", dijo. Para Hadas el mundo islámico no es el único problema al que se enfrentan los países europeos, pues con la entrada en la Unión Europea de Turquía, de religión islámica, la organización europea va a tener que lidiar con otras religiones.

Paul Balta, ex corresponsal del periódico Le Monde en el Magreb, opinó que, dentro del islam, hay nuevos pensadores que están mal vistos en sus países, pero que reflexionan sobre el islam y dan una visión más abierta de su religión y del Corán.

Emilio González Ferrín, profesor titular de Sociología del islam en la Universidad de Sevilla, señaló que "el fundamentalismo no es una causa de lo que está sucediendo en el mundo, es un efecto. Hay un desfase de percepción entre el Estado y el pueblo, el problema no está en la religión sino en su instrumentalización". Junto a otros ponentes, hizo un llamamiento para recuperar el espíritu d Al Ándalus, la convivencia de las tres religiones.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Pedrag Matvejic, escritor y miembro del grupo de sabios de la Comisión Europea en Bruselas, apostó por vivir el islam "con discreción" y también señaló que la entrada en la UE de otros países va a suponer la entrada de otras religiones. "Ocupémonos de nuestros problemas y no miremos si el islam es fundamentalista o no", concluyo.

Creación de un premio cinematográfico

Carmen Romero, ex diputada y ponente en el encuentro de ayer , propuso al término de la jornada la creación de un premio cinematográfico para estimular a los jóvenes y que éstos se acerquen a la cultura mediterránea.

Este premio, según Romero, estaría dirigido a los creadores cinematográficos que, en documentales o cortometrajes, mostrasen la realidad de los países en las dos orillas del mediterráneo y no se quedaran en los estereotipos.

Romero señaló que el premio iría destinado a potenciar el espíritu del seminario y, también, serviría como homenaje póstumo a las víctimas del atentado terrorista de Madrid del pasado 11 de marzo.

Giulio Giordano, secretario general del Centro Internacional de Cooperación Cultural, tomó buena nota de lo dicho y señaló que, seguramente, esta propuesta sería real en breve.

En su ponencia, Romero hizo hincapié en que hay que hablar con los responsables de los medios para conseguir que los periodistas se olviden de los estereotipos. Y también que el Estado tiene que estar totalmente separado de la religión. "Creo que la separación entre la Iglesia y el Estado es un proceso que se está produciendo en los países musulmanes, aunque no de forma rupturista. Es un proceso que tarde o temprano surgirá. En estos momentos hay una interpretación del islam en los códigos penales que es diferente a lo que dicen los textos religiosos. El problema que hay es de pluralismo: hay que ver si éste se puede contemplar en los países musulmanes. Creo que las leyes se irán adaptando, pues ya vemos que hay inmigrantes que se casan con personas de otras religiones", afirmó.

Todos los ponentes coincidieron en que este proceso es lento y que no va a a cambiar todo de un día para otro. "Nosotros hemos necesitado ocho siglos para separar a la Iglesia y al Estado y no podemos, los europeos, condicionar al mundo islámico para que todo vaya más rápido. El islam debe buscar su camino y nosotros no podemos presionarles, que se sientan humillados y repetir los errores del pasado", señaló Giordano.

Albera recalcó que hay que mostrar otra imagen del islamismo y fomentar los diálogos interreligiosos, no sólo en el campo intelectual, sino también en la calle.

Otro de los temas que preocupó a los ponentes fue la prohibición de llevar el velo en Francia. El pintor Ahmed Ben Yessef afirmó que lo que preocupa a las autoridades francesas no es el velo, sino que el islamismo se estaba convirtiendo en la segunda religión del país, con casi cinco millones de fieles. Criticó la hipocresía del Estado. Los demás ponentes también señalaron su disconformidad a la nueva ley francesa. Carlos Bruquetas concluyó que hay que buscar "acercamientos" desde las universidades y los colegios.

También señalaron que se debe reafirmar las lanzas del diálogo entre el islam y Europa para que los jóvenes también conozcan la literatura del otro mundo y lo que ha aportado desde las ciencias el mundo islámico a la civilización europea.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_