Respuesta de un edil de Castilblanco

Con todo respeto hacia Weber y para no parafrasearlo, dicen las personas mayores de mi pueblo "si quieres saber quién es fulanillo, dale un carguillo". En mi opinión, la carta publicada el día 19 de marzo, "Castilblanco", firmada por Leslie J. López Ríos, es todo un reflejo de este sabio dicho basado en la experiencia y en la vida, y al mismo tiempo todo un ejemplo de arrogancia, afán de protagonismo, ignorancia e incomprensión de una persona que hasta hace muy poco tiempo formaba parte de este grupo "carente de ideas" que conforman los políticos y trabajadores de este Ayuntamiento, y que ahora se dedica, no sé con qué motivo, a insultarlos y ofenderlos.

Permíteme decirte, tal y como hemos observado en las pasadas elecciones generales, y tú deberías haberte dado cuenta como trabajador público que has sido, que el pueblo además de exigente y reivindicativo, es educado, sabio y culto, y que los caprichos personales o arbitrariedad de un alcalde se evalúan cada cuatro años en democracia. Quizá la situación política de Castilblanco sea incómoda para ti, pero lo que está claro es que el trabajo bien hecho, la gestión y la generosidad se plasman en la sostenibilidad ambiental, en el desarrollo económico y cultural, y en el bienestar de un pueblo y de sus vecinos, y créeme, después de siete mayorías absolutas es más que evidente, aun cuando para ti se trate tan sólo de ineptos incondicionales.

Tal vez, deberías ser más sensato, razonable y bajar de las nubes para mezclarte con las gentes del pueblo, pues a lo mejor te ayudan y colaboran contigo en buscar a ese efebo que intentó ser monitor de cultura y que durante un año ha estado saliendo por la puerta del Ayuntamiento con la inscripción de "ineficacia".