El alcalde de El Ejido reabre la crisis en el PP de Almería tras el fracaso electoral

El cierre de filas que impuso el PP andaluz para aguantar el chaparrón que le cayó el pasado domingo tras la debacle electoral empieza a sufrir grietas. Uno de sus principales barones, el alcalde de El Ejido, Juan Enciso, ha reabierto la pugna con la dirección del PP de Almería, formación que preside el alcalde de la capital, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, tras la derrota de los populares en esta provincia. Esta crisis estaba adormecida desde el pasado verano, cuando ambas partes libraron una feroz batalla por el control de la Diputación provincial. Enciso recordó ayer que ganó las elecciones en su municipio y pidió explicaciones "a los que han perdido". La dirección regional exigió unidad para que "nadie haga el juego al PSOE".

El PP andaluz decretó el pasado martes un cierre de filas para digerir de forma discreta los pésimos resultados obtenidos el pasado domingo, cuando los populares perdieron nueve diputados (se quedaron en 37) y vieron cómo el PSOE recuperaba la mayoría absoluta que había perdido en 1994. Desde ese momento ha habido pocas voces críticas con lo ocurrido en Andalucía y se ha optado, en consonancia con la dirección nacional del PP, por señalar a la matanza terrorista de Madrid como la clave de la abrumadora derrota.

Sólo el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha recordado que la mayoría absoluta del socialista Manuel Chaves ya había sido apuntada por todas las encuestas publicadas antes de los atentados de la capital.

La "reflexión interna" que el PP ha abierto para analizar lo ocurrido empieza a abrirse al exterior y ha comenzado por una provincia en la que hay una crisis larvada desde hace meses y que nunca se ha resuelto, pese a que todas las partes habían intentado poner sordina a la pugna porque por delante estaban las elecciones generales y autonómicas.

Los malos resultados obtenidos por el PP en Almería, una provincia en la que los populares eran la primera fuerza política en los últimos comicios celebrados, hasta el pasado 14 de marzo, ha puesto fin a este armisticio. Enciso, tras un acto celebrado ayer, afirmó que él no es quien tiene que "dar explicaciones de la derrota del PP" y recordó que en su municipio ha obtenido el 54% de los votos. "El mejor resultado de toda Andalucía", presumió Enciso, quien, a continuación, lanzó un torpedo a la línea de flotación de la dirección provincial: "Los que han perdido son los que tienen que dar cuentas".

Sin representación

Enciso se mostró especialmente molesto por el hecho de que los representantes del PP de El Ejido se hayan quedado sin representación en el Congreso ni en el Parlamento andaluz, "siendo los más votados" de la provincia. El alcalde de El Ejido compartió acto con el ex senador del PP Manuel Arqueros, quien el viernes reclamó la dimisión de la presidenta regional, Teófila Martínez. El ex senador arremetió ayer contra el cabeza de lista del PP al Congreso, Rafael Hernando. "Almería queda mal en manos de Rafael Hernando, porque representa más a la Alcarria que a Almería", dijo Arqueros.

Ante esta primera crisis de calado que se abre tras los resultados electorales, el secretario general del PP, Antonio Sanz, se apresuró a recordar a sus compañeros que dentro del partido existen "suficientes foros" para expresar sus críticas, informa Efe. Sanz hizo una exigencia: "Que nadie le haga el juego a un PSOE, que sólo pretende desanimarnos y destruirnos".

Sanz destacó que tanto el Comité Ejecutivo Regional como los comités provinciales celebrados esta semana "han cerrado filas" y minimizó la relevancia de las "cuatro opiniones" discrepantes, que "no representan el sentir general del partido". Sanz se refirió a las declaraciones de Arqueros y dijo que éstas obedecen "exclusivamente al resentimiento por no haber mantenido su acta" de parlamentario autonómico y senador.

El dirigente popular dijo que su partido está haciendo las "reflexiones internas necesarias" tras los resultados de los comicios del pasado domingo y está definiendo el futuro, que pasa por la preparación de las elecciones europeas y por hacer una oposición "constructiva".

Sanz reclamó tiempo "para tomar las decisiones" que sean necesarias, pero insistió en que ahora es el momento de "la prudencia y la serenidad", que no tiene nada que ver con el "inmovilismo". Animó a los suyos a hacer un análisis "amplio y sereno", sin necesidad de "salidas de tono que sólo benefician al Partido Socialista". En su opinión, sería "injusto" que no se destacara la campaña de Teófila Martínez, y añadió que el resultado electoral se vio afectado por "el voto emocional" tras los atentados de Madrid.