El Parlamento vigilará de forma permanente la violencia conyugal

El Parlamento constituirá en las próximas semanas una ponencia permanente en la Comisión de Mujer y Juventud para analizar, debatir y realizar propuestas políticas sobre la violencia contra las mujeres. Todos los grupos están de acuerdo en sacar adelante esta iniciativa, que fue planteada por el PSE a través de una proposición no de ley. La idea de los grupos es que la ponencia se mantenga en el tiempo, ya que la violencia conyugal no es un fenómeno de un día, sino una "lacra" que se ha instaurado en la sociedad y que requiere una atención permanente.

La propuesta del PSE fue finalmente transaccionada el pasado miércoles con el resto de los partidos, que, a diferencia de otros ámbitos, en el terreno de los malos tratos mantienen una unidad de acción. Una vez que se constituya, la ponencia establecerá su calendario de trabajo. Su intención es convocar a todos aquellos agentes que, de una forma u otra, tienen relación con la violencia contra las mujeres. Así, desfilarán por la ponencia desde las instituciones hasta las asociaciones que realizan terapias con los maltratadores.

A la luz de estos testimonios, los partidos establecerán su posición. De momento, su objetivo es llegar a tiempo de poder incorporar sus propuestas al proyecto de ley sobre igualdad que ultima el Ejecutivo y que quiere enviar a la Cámara antes del verano. Una vez superada esta fase, la ponencia seguirá trabajando porque la violencia doméstica exige una toma de partido permanente del Parlamento, con aportación de medidas y soluciones, según explicó ayer a este periódico la portavoz del PSE en esta materia y autora de la propuesta, Gemma Zabaleta. "El maltrato no es una cuestión sólo del Gobierno. Es algo en lo que el Parlamento también tiene mucho que decir y trabajar", dijo.

Una de las principales dificultades en la lucha contra la violencia conyugal es que ésta sigue sin ser una prioridad política. Un ejemplo de ello es que el protocolo interinstitucional aprobado en noviembre de 2001 para mejorar la atención a las mujeres que sufren malos tratos no ha sido desarrollado aún por ningún ayuntamiento ni comarca, que son las primeras instituciones a las que acuden las víctimas.

La ponencia velará para que este protocolo se cumpla e insistirá ante las diferentes instituciones sobre la importancia de que se desarrolle. Este protocolo, acordado por las máximas autoridades de la comunidad, establece unos procedimientos homogéneos de actuación por parte de los poderes públicos que garantiza la protección de las víctimas en los ámbitos sanitario, judicial y policial.

Zabaleta insiste en que es muy importante definir el tipo de política que se va a realizar contra los maltratadores en Euskadi, para que la sociedad tenga clara la línea de actuación. "Se puede apostar por varias medidas, desde casas de acogida a potenciar la seguridad de las mujeres dentro de su hogar y que se vaya el maltratador; incidir en la terapia de la víctima o del agresor. Las posibilidades son diversas. Es una cuestión sobre la que hay que debatir, sin olvidar las campañas de concienciación para el conjunto de los hombres".

La mayor concienciación social sobre la gravedad del fenómeno permitió que la detención de maltratadores aumentara un 400% el año pasado. La Ertzaintza detuvo a 143 hombres frente a los 29 varones arrestados en 2002. Según las estadísticas de la Policía vasca, un total de 1.477 mujeres sufrieron algún tipo de agresión por parte de su pareja durante 2003. El problema de los malos tratos se ha agudizado, aunque según los expertos hasta ahora sólo está asomando la punta del iceberg. El temor a las represalias y la situación de indefensión frena a las víctimas a la hora de denunciar.