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La OTAN envía mil soldados a Kosovo

Los choques entre albanokosovares y serbios causan 31 muertos y se extienden a Belgrado

La OTAN ha reforzado con mil nuevos soldados -750 británicos; el resto, estadounidenses e italianos desplazados desde Bosnia- a los 17.500 existentes en Kosovo tras dos días de graves incidentes que han causado la muerte de 31 personas y heridas a 600. Los enfrentamientos étnicos entre serbios y albaneses en distintas partes de la provincia representan un peligro potencial para la estabilidad de los Balcanes, pues han comenzado a extenderse a Serbia. Ayer, cientos de manifestantes quemaron en Belgrado la mezquita Bajrakli, construida en el siglo XVI.

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Las tropas de la OTAN en Kosovo (Kfor) -que incluyen a 800 soldados españoles desplegados en su mayoría en Istok- emplearon gases lacrimógenos en Caglavica, al sur de Pristina, para dispersar una marcha de albanokosovares que pretendían tomar la aldea. El comandante en jefe de la Kfor, general Holger Kammerhoff, autorizó a sus hombres el uso de la fuerza si fuera necesario. En Pristina, miles de manifestantes recorrieron las calles exigiendo el cierre de las fronteras y la proclamación de la independencia. La Kfor evacuó anoche a los miembros de la misión de la ONU en Kosovska Mitrovica.

Los incidentes, los más graves desde el fin de la guerra hace cinco años, estallaron el miércoles en Mitrovica, ciudad de mayoría serbia -tres niños albaneses se lanzaron al río para escapar de sus perseguidores serbios y se ahogaron- y se extendieron como un reguero de pólvora por todo Kosovo. Cientos de albanokosovares enfurecidos quemaron casas e iglesias pertenecientes a la minoría serbia en Mitrovica y Oblic, al oeste de Pristina, donde unos cien civiles tuvieron que ser evacuados. En algunos de esos pueblos serbios de Kosovo, los albanokosovares desfilaron ayer portando armas y desafiando a la policía internacional.

Según el obispado ortodoxo de la región de Prizren, 14 iglesias y monasterios han sido incendiados en Kosovo, entre ellos la Iglesia de la Virgen de Ljeviska de Prizren, del siglo XII.

Es la guerra de los templos. En Belgrado unos 800 manifestantes serbios, muchos de ellos hinchas de fútbol y simpatizantes de la ultraderecha, incendiaron la mezquita Bajrakli, del siglo XVI, el único templo musulmán que sobrevivió a la destrucción colectiva de todos los monumentos erigidos el imperio otomano en la capital serbia. También fue incendiada la única mezquita de Nis, la segunda ciudad del país.

El analista del semanario serbio Vreme Milos Vasic sostiene que la reacción en Belgrado y en Nis no es espontánea y que tiene un trasfondo político, de acuerdo a escenarios ya vividos durante la época de Slobodan Milosevic. Según este periodista, la violencia fue organizada para "motivar" a los electores de los partidos ultranacionalistas ante las próximas elecciones presidenciales en Serbia. EE UU decidió cerrar temporalmente su Embajada en Belgrado tras las protestas registradas ayer ante su sede.

El patriarca Pavle, el papa de los ortodoxos serbios, condenó la destrucción de las mezquitas en Nis y en Belgrado y exhortó al jefe del Gobierno de Serbia, Vojislav Kostunica, a impedir la limpieza étnica de la minoría serbia en Kosovo. El gobernante criticó la falta de protección dada a sus conciudadanos y aseguró que el inicio de los incidentes "fue planeado y que estaban coordinados" con el fin de expulsar a los serbios de Kosovo.

Kostunica había ofrecido un plan para dividir la provincia y crear una autonomía política y cultural para los serbios. La idea fue rechazada por los principales dirigentes albanokosovares, incluido el presidente de Kosovo, Ibrahim Rugova, quien ayer dijo que el Parlamento de la provincia debería decretar urgentemente la independencia de Kosovo.

"Hacemos todo lo posible"

El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop de Scheffer, hizo un llamamiento a todas las partes para el cese de la violencia. Su portavoz Jamie Shea fue más concreto: "No creo que haya la posibilidad de una guerra. Hacemos todo lo posible por restaurar la ley y el orden", afirmó en Bruselas. Sin embargo, fuentes diplomáticas de la Alianza cuestionan la eficacia del envío de mil nuevos soldados, medida tomada ayer en la reunión de urgencia de los embajadores de los 19 países miembros, al tiempo que criticaron la falta de previsión de los mandos de Kfor para frenar los sucesos.

El Ministerio británico de Defensa ha precisado que no está claro aún cuántos soldados del Reino Unido serán enviados a la provincia, aunque la cifra tope es de 750. El contingente estará formado por tropas de los regimientos reales de Glucestershire, Berkshire y Wiltshire, acantonados en la base de Honslow, al oeste de Londres. Las tropas, que llegarán en unos cuatro días, tendrán como objetivo "apoyar a las tropas que ya están sobre el terreno y ayudar a que vuelva la estabilidad a la zona", manifestó el ministro de Exteriores, Jack Straw. "Cuando nos comprometimos a resolver el terrible conflicto étnico de la antigua Yugoslavia ya sabíamos que es algo que requiere cierto tiempo", añadió, según informa Walter Oppenheimer desde Londres.

Entre las 31 personas muertas se encuentra un soldado francés. Otros 35 soldados de la Kfor resultaron heridos.

Jóvenes de Belgrado se manifiestan, ayer, alzando los tres dedos símbolo de los ortodoxos serbios en protesta por los enfrentamientos en Kosovo.
Jóvenes de Belgrado se manifiestan, ayer, alzando los tres dedos símbolo de los ortodoxos serbios en protesta por los enfrentamientos en Kosovo.REUTERS

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