Sanciones a más de 150 puestos de churros por deficiencias en el agua y el aceite

El servicio de inspección de la concejalía de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Valencia ha extendido ya más de 150 actas de sanción sobre puestos de churros y buñuelos durante las fiestas de Fallas de este año. Las razones principales son deficiencias en la salubridad del agua y el aceite que se emplea para hacer los dulces típicos en estas fiestas.

El Ayuntamiento ha consentido que este año se instalen en las calles de la ciudad un total de 153 puestos de buñuelos y churros, que en su mayoría pagan al casal fallero más próximo, como si de un realquiler de la vía pública se tratara. La concejalía de Sanidad y Consumo ha puesto en marcha un servicio que inspecciona diariamente los puestos y que, según el concejal del área, Ramón Isidro, realiza in situ y con resultados al instante evaluaciones del agua y del aceite que se utilizan, así como de las condiciones de manipulación de los alimentos, su exposición al exterior y otros factores de higiene en el consumo.

En lo que va de semana ese servicio ha realizado 400 inspecciones sobre los 153 puestos. Según Isidro, cuando el examen detecta alguna irregularidad, se comunica a los responsables del puesto y se les emplaza a que de forma inmediata se solventen. Tras esa advertencia, los técnicos regresan al día siguiente a certificar que efectivamente las irregularidades están superadas. De no ser así, se comunica a la Policía Local, encargada de extender las actas de infracción.

Además de esas inspecciones, la Policía Local ha sido avisada en más de 30 ocasiones por vecinos que han denunciado sobre todo las molestias que los humos de las frituras les causan, sobre todo en el casco antiguo, donde los primeros pisos están a muy poca distancia de los puestos callejeros. En cualquier caso, las denuncias o infracciones se saldan con multas.