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El director de Medio Ambiente cobró como asesor tras cesar para ser candidato de EA

Josu Erkiaga no logró el escaño por Vizcaya y ha regresado a su cargo en el Gobierno

El director de Biodiversidad del Departamento de Medio Ambiente, Josu Erkiaga, renunció a su cargo el pasado 3 de febrero para encabezar la candidatura de EA al Congreso en Vizcaya. Pero su dimisión no le impidió seguir recibiendo un sueldo público durante la precampaña y campaña electorales, en calidad de asesor personal del consejero, Sabin Intxaurraga, militante también de Eusko Alkartasuna. Erkiaga volvió a ser nombrado nuevamente director de Biodiversidad por el Consejo de Gobierno el pasado martes, una vez que no logró el escaño. El sueldo de asesor del consejero es de 4.266 euros brutos al mes, algo menos de lo que percibe un director.

Erkiaga cesó en su momento para cumplir las exigencias de la ley electoral, que en su apartado de incompatibilidades impide a un candidato seguir desempeñando un alto cargo del Ejecutivo. En la misma situación que Erkiaga se encontraba Igor Irigoyen, director de Cooperación al Desarrollo del Departamento de Asuntos Sociales, en manos de IU. Irigoyen cesó al mismo tiempo para encabezar la lista de IU por Vizcaya, pero, a diferencia de Erkiaga, no mantuvo ningún tipo de vínculo con la consejería mientras fue candidato, según fuentes del Gobierno. Dos días después de las elecciones y tras no lograr el escaño, Irigoyen también ha sido repescado por IU para ocupar la Dirección de Cooperación al Desarrollo que dejó vacante.

Un portavoz del Departamento de Medio Ambiente justificó la presencia de Erkiaga en calidad de asesor de Intxaurraga porque sus servicios seguían siendo necesarios. "Un director abarca muchos campos y al seguir como asesor hemos conseguido mantener una continuidad". A pesar de la intensidad de la campaña, Erkiaga tuvo tiempo de acudir a la consejería y trabajar desde allí, según aseguró dicho portavoz, quien añadió que este tipo de prácticas es algo "rutinario" dentro de la Administración.

Lo cierto es que el caso de Erkiaga ya tuvo su precedente en la viceconsejera de Comercio, Belén Greaves, del PNV, en las elecciones autonómicas de 2001. En aquella ocasión, Greaves dimitió en abril como viceconsejera, pero siguió cobrando del Departamento de Industria como asesora del consejero mientras se desarrollaba la campaña electoral, a la que concurría como una de las candidatas al Parlamento vasco por la provincia de Vizcaya. Fuentes del departamento confirmaron en ese momento que el nombramiento como asesora se hizo para que pudiera seguir "trabajando y cobrando".

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