Interior prorroga con carácter indefinido la "alerta máxima"

La cadena de atentados del 11-M en ha obligado al Ministerio del Interior a prorrogar con carácter indefinido la situación de "alerta máxima" de las Fuerzas de Seguridad, que debía haberse desactivado el pasado lunes, tras las elecciones generales. Interior decretó la "alerta máxima" el 18 de febrero, después de que ETA anunciase una tregua limitada a Cataluña, en el convencimiento de que la banda terrorista la pondría en valor cometiendo un atentando en otro lugar de España.

La alerta máxima implica, entre otras medidas, la realización de controles aleatorios de carretera y la vigilancia de aeropuertos, puertos, centrales eléctricas, nudos de comunicaciones y estaciones de autobuses y trenes.

Sin embargo, a pesar de que se temía un atentado en Madrid, no se detectó el ataque contra cuatro trenes de cercanías entre Alcalá de Henares y Atocha.

Estaba previsto volver a la situación de normalidad tras las elecciones, pero el 11-M ha llevado a mantener la alerta. Aunque no es habitual en la estrategia de Al Qaeda, Estambul (Turquía) sufrió dos oleadas sucesivas de atentados, el 15 y el 20 de noviembre del año pasado, que causaron un total de 61 muertos.