España perderá fondos europeos si no presenta alternativas al trasvase del Ebro

El Gobierno español salido de las urnas del pasado domingo deberá presentar proyectos alternativos al trasvase del Ebro con cierta urgencia si no quiere seguir adelante con el proyecto y, al tiempo, no perder los 1.262 millones de euros solicitados a Bruselas por el Ejecutivo de José María Aznar. Así lo indicaron ayer fuentes de la Comisión Europea, que continúa y continuará con el proceso de adjudicación de fondos europeos mientras desde Madrid nadie reclame la paralización del expediente. La responsable socialista de política medioambiental, Cristina Narbona, aseguró ayer que el PSOE es plenamente capaz de presentar en plazo tales alternativas.

El Gobierno español presentó en diciembre su demanda formal de fondos europeos para cofinanciar el trasvase del Ebro, un proyecto valorado en 4.207 millones de euros para el que se piden 1.262 millones de las arcas comunitarias. Madrid pidió 542 millones del fondo de cohesión para el mini trasvase de Barcelona y el resto del dinero, de los fondos de desarrollo regional, para las conducciones hacia el sureste español. Presentar proyectos alternativos para no perder la posibilidad de obtener esa primera partida de 542 millones es lo más urgente porque, como explica un portavoz de la Comisión, los compromisos de pago se hacen anualmente y se cierran en junio y julio. "Si no hay una propuesta española antes de esa fecha, España podría perder tales fondos", explica ayer una fuente comunitaria.

Para el resto de los fondos europeos no hay tanta prisa. Estas partidas se incluyen en las perspectivas financieras actuales, que terminan en 2006, por lo que hay tiempo, según Cristina Narbona, para presentar proyectos alternativos, algo que el PSOE tiene, dice, ya muy avanzado. En la Comisión Europea no se puede parar el procedimiento de adjudicación de fondos mientras desde Madrid no haya una petición en un sentido contrario.

Frenar las expropiaciones

Los opositores al trasvase piden frenarlo y parar las expropiaciones y las obras. El consejero de Medio Ambiente del Gobierno catalán, Salvador Milà, y el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, exigieron ayer a la ministra de Medio Ambiente en funciones, Elvira Rodríguez, que paralice cualquier trámite relacionado con el Plan Hidrológico.

Ambos argumentan que la nueva mayoría en el Congreso surgida de las urnas es contraria a este proyecto que, por otra parte, la Plataforma en Defensa del Ebro considera prácticamente "tocado y hundido", informan Oriol Aymí y Concha Monserrat.