El complejo juego de las alianzas

Doce escaños separan a José Luis Rodríguez Zapatero de la mayoría absoluta. El candidato del PSOE ha anunciado ya su intención de gobernar en solitario. Necesitará por tanto hacer constantes combinaciones parlamentarias para aprobar las reformas que promueva. El juego político se abre más que nunca en el Parlamento, donde están representadas 12 formaciones (incluida ICV, que fue en coalición con IU), tres de ellas con un solo diputado. Desaparece el Partido Andalucista, pero entra la coalición nacionalista Nafarroa Bai.

Si IU consigue formar grupo propio, como pronostica, habrá seis grupos parlamentarios en el Congreso, uno menos que en la última legislatura.

Hay varias alianzas posibles, y la matemática permite combinaciones cruzadas múltiples, pero algunas tienen más lógica política. De momento, IU y ERC ya han ofrecido su apoyo parlamentario para la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero. Por el momento, CiU ha anunciado que se abstendrá.

- CiU y Coalición Canaria. La combinación de socialistas (164) y nacionalistas catalanes (10) y canarios (3) supera incluso la mayoría absoluta (176 diputados). El cabeza de lista de Coalición Canaria Paulino Rivero ya ha mostrado su disponibilidad para apoyar la investidura de Zapatero, como antes hizo con el PP de José María Aznar.

Convergència i Unió está en todas las cábalas como eje del apoyo al Gobierno. Ésta sería la opción más girada hacia el centro político, similar a la que le sirvió a Felipe González para gobernar entre 1993 y 1996, aunque entonces contó también con el PNV (tiene 7 escaños), que ahora es descartado de todas las combinaciones por su decisión de impulsar el plan Ibarretxe, que los socialistas han rechazado insistentemente.

CiU es el eje sobre el que pivotan muchas de las opciones de apoyo a la mayoría. Es el tercer grupo, y siempre ha jugado el papel de fiel de la balanza entre los dos grandes partidos. Basta por saber cómo se combina eso con los intereses del Gobierno tripartito que preside en Cataluña el socialista Pasqual Maragall. Con CiU sólo no basta. Además de CC, podría sumarse con ese PNV en principio descartado; con IzquierdaUnida, aunque las diferencias ideológicas lo dificultan, o incluso con el Bloque Nacionalista Galego, cuyos dos diputados, uno menos de los que tenían, pueden dar muchas llaves en distintas combinaciones.

- Tripartito a la catalana. Es una posibilidad que ayer descartaba incluso el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, pero lo cierto es que los números permiten que se repita en el Congreso la misma mayoría que ha llevado a Maragall a presidir la Generalitat: PSOE (164), ERC (8) e IU-ICV (5). El partido que lidera Josep Lluís Carod Rovira, pese a las críticas generalizadas por la reunión de su secretario general con la dirección de ETA, ha salido tremendamente reforzado de las elecciones: de uno a ocho diputados. Es el cuarto de la Cámara, y en torno a él pueden surgir también, como sucede con CiU, diversas combinaciones de refuerzo a la mayoría. Se podría sumar al PNV para hacer esa mayoría, aunque también podría contar con CC y el BNG para llegar a los 176.

IU ya ha anunciado que en cualquier caso apoyará la investidura de Zapatero. Sus cinco diputados son demasiado pocos como para permitir que pivote ningún eje de mayoría en torno a la federación de izquierdas, como era su aspiración. Sólo podría servir de tercera fuerza, además de en ese modelo a la catalana, si la situación política diera un vuelco completo y el PSOE se acercara al PNV de nuevo. Socialistas, nacionalistas vascos e izquierda alternativa suman exactamente 176 diputados.

Otras combinaciones más improbables pasan por el juego con los cinco partidos pequeños, muy distintos en sus inspiraciones políticas. Además de Coalición Canaria, están el Bloque Nacionalista Galego, la Chunta Aragonesista, que encabeza José Antonio Labordeta; Eusko Alkartasuna, representada por Begoña Lasagabaster, que también repite, y un grupo nuevo en el Congreso: Nafarroa Bai. Uxue Barkos llegará al Congreso gracias a esta lista unitaria de los nacionalistas navarros, en la que el PNV y EA se han juntado con Aralar, organización escindida de Batasuna que condena la violencia de ETA, y Batzarre. Estas pequeñas formaciones pueden llegar a ser importantes en la aprobación de algunas leyes. Su opción pasa necesariamente por sumarse a algunos de los partidos más grandes, que tienen grupo parlamentario, para ofrecer después su apoyo al PSOE si lo necesita.