El último 'culebrón' del 'software'
La pelea entre Oracle y Peoplesoft se recrudece con la intervención del Gobierno y de SAP
Es la OPA más compleja y larga de la historia del software, y la intervención de terceros la está convirtiendo, además, en un culebrón. En junio pasado, Oracle lanzó una oferta para comprar Peoplesoft, que ha sido rechazada por esta compañía y por el Departamento de Justicia de EE UU. Los competidores han intervenido también en esta larga pelea, cuyo próximo y trascendente capítulo se emite el 25 de marzo: ese día se celebrará la junta de accionistas de Peoplesoft, que debe decidir sobre la oferta.
SAP cree que éste es un mercado muy competitivo y por eso apoya a Oracle. Pero no explica por qué ha intervenido en el conflicto
Es una carrera de obstáculos para Oracle. Ha subido el precio dos veces e ignorado el rechazo del Consejo de Peoplesoft y de Justicia
La compra de Peoplesoft se ha convertido en una carrera de obstáculos para Oracle. La compañía de software ha sorteado la subida bursátil de la opada modificando, por dos veces, el precio de la oferta. Ha ignorado también el no del Consejo de Administración de Peoplesoft, y ha recurrido, además, la declaración en contra presentada por las autoridades antimonopolio estadounidenses, que creen que esta fusión "eliminará o reducirá sustancialmente" la competencia. En este punto, y con el consejo de Peoplesoft y las autoridades en contra, "Oracle debería abandonar. No va a poder llevar adelante esta compra", opina David Bradshaw, analista principal de la consultora Ovum en Londres, y como él muchos otros especialistas. Pero la compañía de Larry Ellison ya ha anunciado que seguirá luchando por una operación que cree justa y valiosa para sus accionistas y clientes, y los de Peoplesoft.
Oracle asegura que su intención es mejorar su oferta de productos de e-business integrando los de Peoplesoft, un fabricante de software de recursos humanos y gestión financiera para empresas. Oracle lanzó su oferta de compra el 6 de junio pasado, a un precio de 5.100 millones de dólares (16 dólares por acción).
La noticia revolucionó el sector, por dos motivos. El primero era práctico. Peoplesoft estaba inmersa en su propio proyecto de fusión con J. D. Edwards, y Oracle ya dejaba claro en su oferta "amistosa" que, si ésta triunfaba, revisaría las condiciones de la operación. La noticia ponía en duda, por tanto, la fusión que iba a crear la segunda empresa del mundo en aplicaciones empresariales -la líder es la alemana SAP-.
El segundo motivo incluye elementos de morbo empresarial. Craig Conway, el presidente de Peoplesoft, es un ex directivo de Oracle, y su enfrentamiento con Larry Ellison, fundador y presidente de esta última, es público y constante. La oferta de compra incrementó la tensión. Peoplesoft acusó a Ellison de lanzar la oferta con el único objetivo de paralizar su fusión con J. D. Edwards y de hundir a la compañía. Oracle, por su parte, recriminó a Peoplesoft que rechazara la oferta sin revisarla. Oracle se aferra a una entrevista publicada en el periódico alemán Euro am Sontag, en la que Conway decía que no "podía imaginar precio alguno" para recomendar a sus accionistas aceptar la oferta de Oracle.
Revisión de las condiciones
"Esas palabras han sido sacadas de contexto", asegura el portavoz de Peoplesoft, Steve Swasey, desde la sede de la compañía en California. "El Consejo de Administración revisó cuidadosamente, consciente de su responsabilidad, las condiciones de la oferta de Oracle. Ha tenido en cuenta a los accionistas, empleados y clientes". Y en febrero, el Consejo dijo no.
Swasey explica que las razones de la negativa son dos: que la oferta era muy baja, "bajo cualquier métrica que se utilice", y que tenía muy pocas posibilidades de pasar el examen de las autoridades antimonopolio de Estados Unidos y la UE. "Se acabó", decía Swasey la pasada semana. "Lo que el Consejo dijo es lo que ha ocurrido".
En cuanto al precio, Oracle lo ha modificado dos veces, hasta los 9.400 millones de dólares, o 26 dólares por acción que ofreció el pasado 4 de febrero. Este precio supone un 18,8% de prima sobre el valor de cierre de la acción de Peoplesoft del día anterior. Y es la oferta final, advierte Oracle.
Pero Peoplesoft sigue considerándola insuficiente. La compañía cree que es inferior a los múltiplos utilizados en otras fusiones realizadas en la industria, inferior al beneficio por acción que maneja para 2004 e inferior a las previsiones de los analistas. "Ésta es la misma empresa", dice Swasey, "que ofreció un precio, luego lo modificó y después lo superó de nuevo. Creemos que todo lo que quiere Oracle es perturbar nuestro negocio". Peoplesoft reconoce que ha batido las previsiones de los analistas en sus últimos dos trimestres así que, por ahora, el envite de Ellison no les ha herido. "Pero considere lo siguiente", dice Swasey. "Lo hemos hecho bien. ¿Cuánto mejor podríamos haberlo hecho sin la presión de Oracle?".
Oracle no realiza, por su parte, comentarios sobre el caso, por sugerencia de su equipo jurídico.
Y es que en la batalla empresarial se ha introducido un segundo elemento, el legal. La división antimonopolio del Departamento de Justicia (DOJ) decidía, el pasado 26 de febrero, demandar a Oracle para bloquear la oferta de compra. El DOJ considera que en el mercado de las aplicaciones informáticas para grandes empresas sólo operan tres compañías -SAP, Oracle y Peoplesoft- así que la fusión de dos de ellas concluirá en inevitables subidas de precios y una inferior calidad en los productos. Cree, además, que las barreras de entrada a este mercado son muy altas, ya que se necesitan fuertes inversiones en I+D y en personal formado para competir. Por ello, concluye, se debe impedir, de manera "permanente", que la OPA siga adelante.
Oracle ya ha recurrido esta decisión con un extensísimo informe (véase apoyo). Como en cualquier otro caso anticompetencia, la clave está en la definición del mercado afectado. Cree Oracle que la visión del DOJ sobre este negocio es errónea, y muy limitada. Muchos analistas coinciden en que, si se contempla en el mercado de aplicaciones empresariales en su totalidad, la lista de competidores es mucho más amplia, e incluye a Siebel, Salesforce, Intuit y, claro, Microsoft, que hace unos años decidió dar el paso al software empresarial, aunque por ahora se limita a las pyme. El gigante de Seattle no ha querido comentar nada sobre este asunto, pero quien sí lo ha hecho es el líder del mercado, SAP. Y lo ha hecho para defender las reclamaciones de Oracle. En una carta que enviará al DOJ, la compañía declara que su visión del mercado es demasiado "estrecha" y que hay muchos más competidores que los tres que menciona la denuncia. Markus Bernes, portavoz de la empresa alemana, dice que éste es un mercado "altamente competitivo", y aclara que SAP no entra a valorar la operación en concreto. Pero no responde a la pregunta de por qué SAP se ha metido en este asunto, cuando podría haberse mantenido al margen. "Probablemente, se ha puesto del lado de Oracle", opina Bradshaw, "porque no le gustaría que después fueran a por ella".
La batalla está sólo comenzando. El 25 de marzo será la junta de accionistas de Peoplesoft, y ningún contendiente quiere aventurar lo que ocurrirá allí. El 4 de junio, el DOJ y Oracle comparecerán ante el juez para explicar sus posiciones. Y aún queda por conocerse la decisión de la UE, y de las autoridades antimonopolio canadienses. La gran incógnita es, en todo caso, si Larry Ellison tirará la toalla después de ocho meses de pelea. Pero, como sabe todo el sector, Ellison no es de los que se rinden.
Las explicaciones de Oracle
El pasado 4 de marzo, Oracle presentaba su respuesta a las alegaciones del DOJ en un juzgado californiano. El documento, al que ha tenido acceso EL PAÍS, presenta 40 respuestas a otras tantas alegaciones.
La defensa de Oracle se basa en demostrar que el mercado de las aplicaciones del software es altamente competitivo, y que esa competencia se mantiene aun en el caso de que Oracle culmine finalmente la compra de Peoplesoft.
Oracle cree que la visión del mercado que ofrece el documento del DOJ es "ilógica y equivocada". Las autoridades consideran como mercado objetivo de su investigación el del software para la gestión de finanzas y de recursos humanos en grandes empresas. Oracle cree que esta definición es demasiado concreta, y alega que, en la mayor parte de los casos, el software es igual para todas las empresas, sin importar su tamaño. El documento explica que todos los analistas saben que, en el caso de las grandes empresas, SAP, Oracle y Peoplesoft están "entre" los mayores "y mejor establecidos" vendedores del sector, y que por eso la mayor parte de la atención se centra en ellos. Pero no es cierto, continúa Oracle, que hoy en día haya un "oligopolio a tres".
La compañía cita datos de la consultora IDC para asegurar que Oracle y Peoplesoft sólo sumarían un 14% de los ingresos en el mercado de recursos hmanos y un 9% del de finanzas. En licencias, el documento cita a otra consultora, Gartner, para asegurar que su cuota de mercado combinada sería del 24% en recursos humanos y del 14% en finanzas. "Además", añade, "hay muchos más vendedores". La compañía cita a Microsoft, Hyperion o Cronos. Y concluye: "La adquisición [de Peoplesoft] incrementará la competencia en los mercados relevantes porque posicionará mejor a Oracle para luchar contra SAP, el claro líder, y en el futuro, contra Microsoft, sin ningún efecto adverso".
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