Pacientes de cirugía ocular mediante láser denuncian secuelas irreversibles

Pacientes sometidos a intervenciones de cirugía ocular refractaria -tratamiento de miopía, hipermetropía o astigmatismo mediante la técnica del láser- denunciaron ayer en Alicante que un 5% sufre secuelas irreversibles que lastran su vida personal e incluso laboral. Este colectivo de enfermos asegura que las clínicas no informan en sus campañas publicitarias de ese extremo. Mientras los expertos aseguran que la intervención no entrañan en ningún caso ese riesgo y reducen a uno de cada 500 los casos de "complicaciones menores".

Los afectados por la cirugía ocular refractaria habían previsto celebrar una concentración para hacer públicas su denuncia al mediodía de ayer ante la sede del Instituto Oftalmológico de Alicante que esta semana ha acogido un congreso internacional sobre está técnica. El colectivo anuló la protesta en solidaridad por el atentado de Madrid.

Harmonie, una mujer residente en Alicante, con secuelas irreversibles que le han llevado a la incapacidad laboral, tras ser operada en 1998, asegura que el colectivo ha surgido a raíz de contactos a través de Internet entre afectados. "En la actualidad, somos alrededor de una quincena de afectados", dice Harmonie. "Todos hemos denunciado nuestros casos a los juzgados a título individual, pero también barajamos la posibilidad de legalizar la asociación para iniciar acciones conjuntas", añade.

Esta mujer denuncia que una práctica habitual de las clínicas es ocultar a los pacientes parte de la información relativa a las consecuencias y secuelas de la intervención. "Nunca se nos advierte de posibles secuelas irreversibles. Y cuando se presentan los problemas tenemos que acudir a otros centros e incluso a trasplantes de córnea", explica.

Jorge Alió, directo médico del Instituto Oftalmológico de Alicante rechaza las críticas de los afectados y asegura que con la tecnología actual y actuando profesionalmente la operación no comporta secuelas irreversibles. Alió esgrimió las conclusiones de los expertos (más de 300 especialistas internacionales) del recién congreso que sobre esa disciplina se ha celebrado en su centro. "La posibilidad de complicaciones menores se reduce a uno de 500 casos, y las graves, es decir infecciones, a uno de 15.000", dice Alió. "Y también las complicaciones menores tienen remedio mediante actuaciones complementarias o posoperatorios más prolongados", explica. Según Alió, incluso las secuelas de los pacientes operados hace unos años, cuando la técnica era más incipiente, también son recuperables sin necesidad de trasplantes y aconsejó a los afectados a que acudan a un centro referente.