El maravilloso barroco napolitano
LA TEMPORADA del San Carlo tiene incluida en su programación de abono desde hace varios años una ópera barroca napolitana. Se representa en teatros de capacidad más reducida como el Mercadante, el Bellini, el Politeama o el mismo teatro de la corte del vecino Palacio Real. Es un proyecto encomendado a Antonio Florio y la orquesta barroca de la Capella della Pietà de'Turchini, con un grupo de cantantes especializados, que además investigan y divulgan el estilo de época a través de las actividades desarrolladas en el centro de estudios de música antigua ubicado en la iglesia de Santa Caterina de Siena. Es una iniciativa ejemplar, que amplía los límites del teatro, y ha permitido en los últimos años la familiarización del aficionado lírico con títulos como La colomba ferita, de Provenzale; La finta cameriera, de Latilla; Pulcinella vendicato, de Paisiello, o, el mes pasado, una versión de gran frescura de La Statira, principessa di Persia, de Cavalli, en su versión napolitana. Las óperas son todas escenificadas, se graban en ediciones discográficas y contribuyen a afianzar un patrimonio musical napolitano verdaderamente extraordinario.
