Los municipios valencianos se movilizan contra la barbarie terrorista y en apoyo a las víctimas

El silencio recorrió ayer los pueblos y ciudades de la Comunidad Valenciana como expresión de rechazo de la "barbarie terrorista" y de apoyo a las víctimas. Plenos extraordinarios con declaraciones institucionales de condena; muestras de solidaridad con los afectados y concentraciones cívicas sacudieron ayer una vida local marcada por los problemas cotidianos, las fiestas de primavera y la inminente convocatoria electoral. Ayuntamientos y diputaciones convocaron en conjunto a miles de personas a la puerta de las instituciones que reclamaron la unidad de los demócratas.

Las diputaciones provinciales posponen los plenos de condena del atentado

Un pesado silencio llenó a las 11.45 el hemiciclo del Ayuntamiento de Valencia mientras los concejales de la Corporación, diputados autonómicos, candidatos al Congreso, trabajadores municipales y periodistas esperaban el inicio del pleno extraordinario convocado para condenar la masacre de Madrid. La alcaldesa de Valencia, con la voz entrecortada, anunció que el acto se celebraba "en uno de los días más dolorosos de la democracia" y luego dio lectura a una moción respaldada por todos los partidos en la que dejó constancia del "sentimiento de dolor y a la vez de rabia e indignación" de todos los valencianos y su "compromiso con la libertad y la democracia", con la Constitución "y los valores que representa". Los concejales del PP, PSPV y de Esquerra Unida, para reafirmar la unidad de los partidos frente al terrorismo, se entremezclaron y no ocuparon sus escaños habituales. Barberá acompañada por el socialista Rafael Rubio y Antonio Montalbán de EU, abandonaron con gesto serio el hemiciclo para concentrarse a las puertas del Ayuntamiento, donde a las 12.00 guardaron cinco minutos de silencio en compañía de varios centenares de personas. Algunos asistentes exhibían carteles de ETA, no y al término de la concentración, se oyeron gritos de "¡muerte a ETA!" y "¡políticos, tomad decisiones!". Sobre las 14.00, algo más de un centenar de personas, con la mascletà ya suspendida, volvió a reunirse en la plaza del Ayuntamiento para condenar la matanza de Madrid y depositar flores en memoria de las víctimas. En la Diputación de Valencia, que al final no convocó el pleno extraordinario previsto, se realizaron cinco minutos de silencio, como en la mayoría de municipios. En Gandia se concentraron cerca de 400 personas, en Aldaia más de 200 personas, cifras que se repitieron en otros muchos municipios, informa Eva Batalla.

En Alicante, las primeras iniciativas en contra de la matanza de ETA en Madrid, se produjeron en sendas concentraciones silenciosas por espacio de cinco minutos ante las sedes de la Diputación, de la Subdelegación del Gobierno y del Ayuntamiento. En las dos primeras participaron unas 300 personas y en la segunda, unas 400, entre ellas, el alcalde, Luis Díaz Alperi, del PP, y los principales líderes de los partidos de la oposición. En Elche se celebró el mismo acto por la mañana y se convocó una nueva concentración a las 20 horas.

La concentración de Alicante transcurrió en absoluto silencio, sólo roto al final por una salva de aplausos en memoria de las cerca de dos centenares de personas asesinadas ayer en Madrid. El acto concluyó con un llamamiento del alcalde a los ciudadanos la manifestación de esta tarde. Alperi expresó su rabia y dolor por el atentado, aunque pidió "responsabilidad y prudencia porque estamos ante unas elecciones que se celebrarán dentro de tres días y este acontecimiento no debe empañar un acto democrático máximo como es el de unas elecciones generales", comentó. En el mismo sentido se expresó el portavoz del grupo municipal socialista, Blas Bernal: "Ante este tipo de actos sólo cabe una respuesta, la unidad que se tiene que demostrar acudiendo todos a votar el domingo". El candidato de EU, al congreso, José Francisco Lifante, también apeló a la unidad de las fuerzas democráticas, "como única manera de derrotar al terrorismo", matizó. Mientras, el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, también instó a los alicantinos "a que se movilicen para mostrar su rechazo a los atentados. Además de los cargos públicos y políticos, representantes de multitud de entidades cívicas y colectivos sociales se sumaron a la condena a la nueva acción de la banda terrorista. La diócesis de Orihuela-Alicante, a través del obispo Vitorio Oliver, manifestó su repulsa al atentado y pidió "rezar por las numerosos víctimas". En ciudades más pequeñas como Santa Pola o San Joan también salieron centenares de personas a la calle.

En Castellón, alrededor de 500 personas, según la policía local, se concentraron ayer en la plaza Mayor para rechazar el atentado, informa María Fabra. Tras la celebración de una junta de portavoces, el alcalde en funciones, Alberto Fabra, con los portavoces del grupo socialista, Ignacio Subías, y del Bloc, Antoni Porcar, a su lado leyó un comunicado en el que señaló que por muy sangrientas que sean las acciones terroristas "no disminuirán las convicciones democráticas de nuestro pueblo ni afectarán a las estructuras del Estados de las autonomías". Fabra manifestó su confianza en que "se dará adecuada respuesta policial a esta bárbara provocación". La Diputación ha convocado pleno extraordinario para hoy.. El personal del Puerto de Castellón y los vecinos del distrito marítimo se concentraron en la tenencia de alcaldía de El Grau, mientras que en la mayoría de municipios de la provincia se realizaron paradas de repulsa, así como en los centros sanitarios. En La Vall d'Uixó se concentraron 700 personas; en Benicàssim, 200; y un centenar en Vila-real, Onda y Burriana.