La presidencia de la UE ofrece un nuevo reparto de votos para salvar la Constitución
La presidencia irlandesa de la Unión Europea, que tiene ante sí el difícil reto de intentar lograr una Constitución tras el fracaso del proyecto de la Convención Europea en diciembre, ha propuesto un nuevo reparto de poder. Si el texto elaborado por esta Convención -que fue rechazado por España y Polonia- proponía que las decisiones fueran tomadas por una doble mayoría del 50% de los Estados que representaran el 60% de la población, la nueva propuesta traslada esa proporción al 55% de los Estados y el 55% de la población. La solución tampoco satisface a España, según fuentes del Gobierno, aunque ha sido bien acogida por Polonia. Irlanda intenta lograr un consenso para presentar una fórmula en la cumbre del próximo 25 de marzo.
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