Las obras del Palacio de Deportes dejan encajonados a los vecinos de una casa colindante

Los vecinos del número 88 de la calle de Goya (distrito de Salamanca) se han quedado "encerrados" y "sin zonas verdes" por las obras de reconstrucción del Palacio de Deportes, que ocupa un 20% más de terreno que las antiguas instalaciones. El portavoz de IU en la Asamblea de Madrid, Fausto Fernández, visitó ayer el inmueble y afirmó que pedirá explicaciones en la Cámara. Fernández pudo comprobar las "graves" grietas que presentan algunas de las 15 viviendas de la casa. El nuevo pabellón ya fue calificado de "inseguro" y "caro" por el Colegio de Arquitectos.

El fuego que arrasó el Palacio de Deportes de Madrid el 28 de junio de 2001 duró dos horas. Pero las consecuencias de aquel soplete que resbaló por la techumbre del estadio se siguen padeciendo hoy. Los vecinos del número 88 de la calle de Goya, edificio contiguo a la instalación deportiva, se quejan de que las obras de reconstrucción del palacio les han dejado "encerrados y sin zonas verdes", según explicó ayer la portavoz de los vecinos, María Jesús Fernández.

El portavoz de IU en la Asamblea de Madrid, Fausto Fernández, visitó el edificio y anunció que pedirá al consejero de Cultura y Deportes, Santiago Fisas, que comparezca en la Asamblea regional para explicar las condiciones concretas de estas obras y de qué manera se han preservado los derechos de los ciudadanos. La Comunidad es quien gestiona las instalaciones desde 1957 y lo seguirá haciendo hasta 2009 tras un acuerdo con el Ayuntamiento.

Los 15 vecinos del inmueble afectado, la mayoría de entre 60 y 95 años, tienen miedo por la grietas abiertas en sus paredes desde que se iniciaron las obras hace dos años. "Se mueve todo el piso, se caen los cuadros, saltan las lámparas... Yo soy sorda [señala un sonotone que lleva en el oído] y aun así no puedo soportar el ruido", se lamenta Pilar Saavedra, de 82 años, que vive en la sexta planta. "Los obreros trabajan incluso de noche", añade María José (64 años), otra vecina.

Las grietas "estaban mucho antes de que se iniciaran las obras" y no han empeorado significativamente desde que éstas comenzaran, según declararon a Efe fuentes de la empresa pública Arproma -dependiente del Gobierno regional-, que ejecuta la reconstrucción. También recordaron que el inmueble fue construido hace 60 años y que "la inspección técnica de 1988 ya desveló anomalías".

Los cimientos del inmueble se inundaron nada más comenzar las obras. "Los bomberos tuvieron que venir a colocar pilotes para asegurar el edificio", explica María Jesús Fernández, la portavoz de los vecinos.

A cinco metros

La nueva instalación ocupa un 20% más de espacio que la antigua, y los andamios invaden la mitad de la calle. Los dos parques que separaban el inmueble del Palacio de Deportes han desaparecido. De hecho, dos de las fachadas de la casa están separadas por sólo cinco metros de las paredes del pabellón. Y ésa es la distancia máxima, porque por la zona más cercana a la calle de Goya la separación es de apenas un palmo. Además, el edificio, sin patio de luces y cuyas ventanas daban todas a la calle, se ha quedado a oscuras por las obras.

En enero de este año, el Ayuntamiento de Madrid aprobó la recalificación de la zona perimetral del estadio, es decir, cambió el Plan General de Ordenación Urbanística para que el proyecto absorbiera las mencionadas zonas verdes, así como el espacio entre el palacio y la calle de Goya, donde antes había aparcamientos.

Los vecinos presentaron un recurso contencioso-administrativo contra la Comunidad de Madrid ya en 2002, porque, dicen, el proyecto tiene errores de forma. Ayer añadieron a esto que la ley prohíbe la pérdida de zonas verdes. También presentaron una querella criminal contra Ricardo Domínguez, consejero delegado de Arproma, contra Juan Bravo, ex consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid y actual concejal de Hacienda, y contra la arquitecta de la obra, Paloma Huidobro. El juzgado sólo admitió a trámite esta última, pero los vecinos no han sacado nada en claro hasta el momento de sus visitas a los tribunales.

El proyecto de remodelación del Palacio de Deportes ha recibido críticas desde su inicio. El Colegio de Arquitectos de Madrid lo calificó de "inseguro", ya que los sistemas de seguridad previstos impedirían la correcta evacuación de los espectadores en caso de emergencia. También dijeron que era "caro": de los 24 millones presupuestados en un principio, hoy ha engordado la cifra hasta los 94 millones. El resultado definitivo de las obras no se conocerá "antes del verano de 2005".