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Reportaje:

Pupitres en la plaza

Escolares de Cobeña dan clase en la calle para exigir la ampliación de su saturado colegio

Los escolares de Cobeña andaban ayer revolucionados. No todos los días se da clase en la plaza del pueblo. Y tampoco todos los días la clase consiste en dibujar, tocar la flauta y jugar al pañuelito. Pero esta jornada tan excepcional no tenía como motivo los carnavales ni las fiestas patronales. Fue la asociación de padres del colegio Villa de Cobeña la que decidió llevar las clases a la calle para protestar porque ese centro, el único público de la localidad, se ha quedado pequeño.

El colegio, con 330 plazas para niños de 3 a 12 años, está al tope de su capacidad. Y en los campos de cereal que rodean este municipio de 4.000 habitantes, situado a 31 kilómetros al noreste de la capital, los adosados siguen creciendo como setas.

Javier Alejano, presidente de la asociación de padres de alumnos del Villa de Cobeña, explica que ya hace dos años solicitaron a la Consejería de Educación que ampliara el centro con seis nuevas clases. "Nos dijeron que sí, el proyecto arquitectónico está ya terminado, pero la obra no arranca y así es imposible que las nuevas aulas estén listas para el próximo curso", protesta.

Y la paciencia de los padres ya se ha agotado. "El centro carece de gimnasio y de biblioteca, algunas materias se imparten en el comedor y la sala de profesores, y no hay aulas de música ni de informática porque, ante la falta de espacio, han tenido que convertirse en clases normales. El refuerzo escolar a los niños inmigrantes se está impartiendo en pasillos y, para colmo, Educación habla de instalar prefabricados, algo que ya hizo hace 12 años", añade Alejano.

Portavoces de Educación niegan tajantemente que vayan a instalar barracones y aseguran que adjudicarán en abril las obras de ampliación de esta escuela. "Las nuevas seis aulas estarán listas en el primer trimestre del curso 2004-2005", dicen.

La clase al aire libre de ayer terminó al mediodía. Para esa hora la plaza sólo albergaba a cuatro jubilados sentados al sol. Pero, si el colegio no se amplía, volverá a llenarse.

Alumnos del colegio Villa de Cobeña, en la clase improvisada ayer en la plaza del pueblo en protesta por la falta de aulas.
Alumnos del colegio Villa de Cobeña, en la clase improvisada ayer en la plaza del pueblo en protesta por la falta de aulas.CLAUDIO ÁLVAREZ

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