Una potencia en investigación química
Un 'ránking' mundial revela la pujanza de la Universitat de València en este área y en física.
La Universitat de València es la segunda universidad española en productividad científica en las áreas Química y Física, según un estudio del Institut for Scientific Information (ISI) de Filadelfia, referido a los últimos diez años. El estudio del ISI, que se basa en el número de artículos publicados en las diferentes áreas y su impacto calculado según el número de citas por artículo, sitúa a la universidad valenciana sólo por detrás de la Universitat de Barcelona, en el caso de la Química, y después de la Autónoma de Madrid, en Física. En ambos casos, el primer centro español reseñado es el CSIC.
Tras analizar los datos del ISI, Eugenio Coronado, director del Instituto de Ciencia Molecular, y el catedrático de Química Física Ignacio Nebot subrayan el hecho de que "las aportaciones de Química y Física de la Universitat de València están significativamente por encima de la media española". En el primer ámbito, el impacto medio español es de 7.52 citas por artículo (9.04 en la Universitat), mientras que en Física, la media nacional es de 7.56 (10.80 la Universitat).
Diversos premios refuerzan los indicadores de productividad científica
El caso de la Química adquiere una especial relevancia en el ámbito valenciano si se tiene en cuenta que, además, los artículos españoles más citados son del director del Instituto de Tecnología Química de la Politécnica de Valencia, Avelino Corma. Entre las 746 instituciones censadas por ISI para establecer su clasificación mundial, el CSIC ocupa el puesto 21 (46.033 citas), la Universitat de Barcelona el 59 (29.285), la Universitat de València el 105 (21.002 citas) y la Universitat Politécnica el 258 (10.867). Cuando se habla de alta productividad científica, se habla también de investigación puntera. En este caso, hay además razones históricas. El potente grupo de Química Teórica de la Universitat, al que pertenece el actual rector, fue fundado por José Ignacio Fernández Alonso, introductor en España, a través de Valencia de la nueva ciencia de la química cuántica. Tras el "fichaje" de Fernández Alonso en 1971 por la nueva Universidad Autónoma de Madrid, "Francisco Tomás le dio el segundo impulso al departamento a su vuelta a Valencia", recuerda Ignacio Nebot. Más recientemente, Nebot, Eugenio Coronado y el catedrático de Química Inorgánica Miguel Julve, formaron el trío impulsor del Instituto de Ciencia Molecular. En la actualidad, este instituto acoge un centenar de investigadores, la mitad de ellos de carácter permanente. Pues bien, de los 25 artículos de la Universitat de València que el ISI de Filadelfia destaca por su impacto, 18 han sido producidos en el Instituto de Molecular. El primero de todos, con casi 200 citas, está firmado en 1993 por Luis Serrano y Manuela Merchán, y es precisamente el resultante de la tesis doctoral del primero, dirigida por Ignacio Nebot. Se trata de un artículo enmarcado en el campo de la espectroscopia (Towards an accurate molecular-orbital theory for excited estates -ethene, butadiene and exadriene), un estudio sobre la interacción entre la luz y la materia, aprovechando las posibilidades de un programa de cálculo desarrollado por una universidad sueca. El siguiente del listado, con 186 citas en su haber, es un artículo mucho más reciente de Eugenio Coronado publicado en Nature en 2000. Trata sobre el primer compuesto molecular que reúne simultáneamente propiedades ferromagnéticas y conductividad metálica. Ambos artículos, así como un segundo de Coronado y otro de la pareja Serrano-Merchán figuran entre los 20 españoles más citados.
Suele recurrirse a las estadísticas de citación como criterio de calidad de un trabajo científico. Otros premios y reconocimientos avalan la potencia investigadora de los químicos de la Universitat de València. La contribución de Coronado al campo de los nuevos materiales, con propiedades eléctricas, magnéticas y ópticas, fue crucial en la concesión del premio Jaume I de Nuevas Tecnologías, de la que fue objeto el director del Instituto de Ciencia Molecular en la edición de 2003. Ya en 1997, Coronado había sido galardonado con el Premio Juan Carlos I a jóvenes investigadores. Por su parte, Luis Serrano fue hace tres años premio de la Real Sociedad Española de Química en el apartado de de jóvenes investigadores. Una sociedad que, asímismo, premió en 2002 a Miguel Julve en el capítulo de Química Inorgànica y a José Ramón Galán, también de la Facultad de Química en el de investigadores noveles. Aparte del Instituto de Ciencia Molecular, en el área química de la Universitat hay grupos relevantes de investigadores en el Instituto de Ciencia de los Materiales y en la Facultad de Farmacia.
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